Ya no es noticia lo ocurrido en el habanero Mercado de Cuatro Caminos el pasado 16 de noviembre cuando esa instalación administrada por la corporación CIMEX reabrió sus puertas luego de casi un siglo de historia y cuatro años de labores de reconstrucción capital para reinaugurarlo durante el aniversario 500 de La Habana.
El recinto debió cerrar sus puertas el mismo día, tras los hechos vandálicos que tuvieron lugar al momento de su apertura, y que en estos momentos se estiman en unos 7 mil CUC, según acaba de publicar el sitio oficial Cubadebate.
“Entre los daños económicos provocados a la instalación se cuentan la rotura de tres puertas enrollables, un paño de puerta de cristal y barreras de circulación estimando un costo de más de 2.000 USD. Mientras que desde el punto de vista comercial se han incurrido en pérdidas de aproximadamente 5. 000 CUC, según información brindada por CIMEX”, publicó el propio director de esa plataforma web Randy Alonso Falcón, este 19 de noviembre.
Según se ha logrado evaluar, las áreas más afectadas fueron los departamentos de alimentos y aseo, principalmente en lo que se refiere a bebidas, pastas, granos y carne en conserva.
“Se identificaron latas perforadas y cajas abiertas de productos cuyo contenido fue arrojado al suelo, muchos de ellos medianamente ingeridos en el propio local o robados, otros lanzados al aire ante la mirada atónita de dependientes y clientes por igual”, puntualiza Cubadebate.
De la misma manera se señala que en la segunda planta de la instalación se derramaron envases de pintura y se sustrajeron alfombras, útiles del hogar, componentes de instalaciones electricas, componentes de cerrajería, y otros. Mientras que el 70% de los paneles de vidrio de la ferretería, el departamento de útiles del hogar y de los electrodomésticos, fueron igualmente dañados.
En los días sucesivos a los trágicos sucesos han circulado videos e imágenes realmente alarmantes, y versiones que justifican los hechos con el notable desabastecimientos que ahora mismo se aprecia en el país, y las expectativas que generó entonces una inauguración donde se esperaba un buen abastecimiento de productos deficitarios.
“Muchas son las especulaciones en las redes sociales, principalmente orientadas hacia la desorganización y el desabastecimiento, pero suponiendo entonces que el objetivo era adquirir productos, ¿qué conllevó entonces al destrozo, robo desmesurado y agresión al personal que se encontraba brindando el servicio? Una pregunta para reflexionar”, explicó a Cubadebate Amalia Serret, al frente del Departamento de Comunicación.
Por su parte el director de Cubadebate, y también presentador del conocido programa televisivo la Mesa Redonda negó que el mencionado desabastecimiento pueda justificar hechos vandálicos por parte de los cubanos.
“Aunque para algunos el desabastecimiento de determinados productos es la causa de dichas actitudes, esta situación no justifica la destrucción de los bienes públicos y muchos menos puede ser el paraguas para el vandalismo o el robo. ¿Dónde ha quedado la decencia?”, se preguntó Randy Alonso.
