Cientos de cubanos radicados en Estados Unidos se dedican al negocio conocido popularmente como las “mulas”. Consiste en llevar y traer encargos entre Cuba y Miami.
Este negocio tiene un considerable despunte en este momento, y todo debido a la agudización de la crisis en Cuba y a la preocupación en aumento de los cubanos que viven en Estado Unidos, que cada vez quieren enviar más ayuda a sus familias en Cuba.
Las tarifas promedio de estas agencias de envío particulares andan por los 8.00 dólares la libra que se transporta a la Isla, pero si se envían más de 20 libras se pueden ajustar precios hasta 6.00 dólares la libra.
Muchos cubanos radicados en Estados Unidos emplean los servicios de personas que trabajan como mulas, con el fin de enviar remesas a sus familias a la Isla, ya que les cuestan menos que los envíos por agencias como Western Union.
De acuerdo con un reciente informe de The Havana Consulting Group, los residentes cubanos en Estados Unidos enviaron en solo 11 años, 30,000 millones de dólares en efectivo a Cuba, y esta cifra asciende a 57,269 millones si se suman el dinero y los insumos.
En Cuba la crisis se ha agravado en los últimos tiempos, en gran medida debido a la situación de Venezuela, principal socio comercial de Cuba.
La escasez se ha impuesto de manera notoria en la Isla. Y con esta crisis, las agencias de envíos en Estados Unidos han constatado un aumento en el número de familiares de cubanos interesados en mandar alimentos y medicinas a Cuba, entre otros insumos de primera necesidad.
La situación económica de Cuba ha sufrido importantes embates; además de la crisis en Venezuela, Cuba perdió en Brasil más de 300 millones de dólares anuales que obtenía por el servicio de más de 8300 médicos.
En los sitios web de internet creados para la venta de productos alimenticios en Cuba se evidencia el desabastecimiento de la Isla.
Las tiendas que antes se hallaban más abastecidas, a pesar de los precios más bien altos con respecto al salario mínimo de los cubanos, ahora no tienen ni lo esencial, ni insumos alimenticios ni otros productos de primera necesidad que también se hallan ausentes de la red de tiendas en la Isla ahora mismo.
Lo que más preocupa al pueblo de Cuba es el impacto de las nuevas medidas de la Administración Trump, destinadas a endurecer el bloqueo económico y financiero sobre la Isla, y a presionar al gobierno cubano para que retire su apoyo a Venezuela.
A las penurias generadas por el bloqueo a la Isla se suman las ineficiencias de la administración interna. El resultado es una escasez que va en aumento y hace temer la llegada de un nuevo «período especial».
La solución de los cubanos que viven fuera de la Isla es optar por ayudar más, enviar más remesas e insumos a sus familiares dentro de Cuba, para aminorarles las dificultades de la supervivencia diaria. Las mulas salen ganando con la crisis.