Un promedio de 2 mil 100 interrupciones asumen hoy las empresas estatales en Cuba. La falta de materias primas ha “obligado” a mandar a casa a muchos trabajadores cada cierre de mes. Las producciones se detienen en la mayoría de los sectores de la economía; en tanto, el bolsillo del empleado sufre los efectos de estas decisiones forzadas.
Sobre el tema comentó al diario Trabajadores Jorge Luis Fajardo Casas, líder del sindicato de la industria alimentaria y pesca en la Isla. “Hay una urgente necesidad de encontrar soluciones alternativas. Hoy enfrentamos un promedio de 2 mil 100 interrupciones mensuales y anualmente contamos con cerca de 3 mil 500 trabajadores disponibles. Esta situación es causada principalmente por la falta de materias primas”.
Una variante, de las tantas empleadas para no cerrar las empresas, es cambiar el objeto social de las mismas. Por ejemplo, en varias provincias se puede ver que en Coppelia venden hasta vinagre, lo mismo sucede en panaderías y otros centros. No obstante, la iniciativa no prende en todo el país porque esas otras producciones tampoco se mantienen en el mercado por la misma causa. Es un fenómeno cíclico que se asemeja a un callejón sin salida.
Cuantiosas pérdidas año tras año
Muchas empresas estatales están en “números rojos” en sus cuentas tras la aplicación del reordenamiento monetario hace alrededor de dos años y medio. Las pérdidas registradas son notables y las nuevas variantes de acceso a las materias primas no en todas las entidades ha dado el resultado previsto.
Sobre las empresas vinculadas a la industria alimentaria, el directivo sindical comentó que “se ven forzadas a comprar a precios de mercado”. “No obstante, deben vender los productos terminados a un precio fijo. Como resultado, sus trabajadores, que suman alrededor de 17 mil, solo reciben su salario base sin posibilidad de obtener bonificaciones”.
Por último, Fajardo Casas señaló que “cuando la producción cae a cero por déficit de materia prima, la solución es mandar a todos los obreros a sus casas”.