Al margen de la profundización e incremento del bloqueo económico y financiero de Estados Unidos contra Cuba y de las numerosas restricciones de viajes impuestas a los ciudadanos estadounidenses que desean viajar a la Isla, y a los ciudadanos cubanos que desean viajar a Estados Unidos, la aerolínea American Airlines ha confirmado este mismo miércoles que mantiene su voluntad de continuar aumentando el número de vuelos entre Estados Unidos y Cuba.
De acuerdo con declaraciones ofrecidas a la prensa por Efe Ramón Jiménez, director de operaciones de la compañía American Airlines en Cuba: «Se está estudiando a nivel de impacto, pero en este momento nuestro enfoque es apostar al mercado cubano a largo plazo y continuar nuestras operaciones, que siguen creciendo».
El director de operaciones de la compañía American Airlines en Cuba agregó también: «desde mayo American Airlines ofrece una conexión entre Miami y la ciudad oriental de Santiago de Cuba, en junio establecerá una segunda entre Miami y Santa Clara y desde julio agregará un sexto vuelo diario entre Miami y La Habana».
El pasado día 2 de mayo de 2019, el gobierno norteamericano de Donald Trump inició la puesta en marcha del Título III de la Ley Helms-Burton. Dicho Título III de la Ley Helms-Burton licita que ciudadanos de Estados Unidos tengan derecho a demandar a empresas que gestionen e inviertan en terrenos, propiedades e inmuebles dentro de Cuba, si son terrenos, propiedades o inmuebles de los que fueron expropiados después del triunfo de la Revolución Cubana el día 1ro de enero del año 1959.
Dentro de las propiedades que entran en esta categoría ante el Título III de la Ley Helms-Burton se encuentra, por ejemplo, el Aeropuerto Internacional “José Martí”, de la capital de Cuba, La Habana; igualmente, la aerolínea Cubana de Aviación. Ambas le fueron expropiadas al cubano José López Vilaboy, para luego ser nacionalizadas.
En el Aeropuerto Internacional “José Martí”, de La Habana, American Airlines y otras 40 aerolíneas de varios países tienen sus operaciones legales, y en este sentido, los vuelos de la compañía podrían sufrir afectaciones.
Por otra parte, el gobierno de Estados Unidos ha anunciado que impondrá futuras restricciones a los viajes de ciudadanos estadounidenses hacia la Isla, cuando dichos viajes que no tengan como motivo fundamental una razón familiar. Estas restricciones sin duda, están dirigidas a afectar el número de viajeros que llegan hasta territorio de Cuba.
Con respecto a esta situación, Peter Cerdá, vicepresidente regional para América de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo, ha subrayado que confía en que las restricciones de los Estados Unidos no den al traste con la tendencia al crecimiento del número de vuelos desde y hacia la Isla, ya que este número podría continuar aumentando hasta llegar incluso a «más que triplicarse» en las venideras dos décadas.
El vicepresidente regional para América de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo concluyó: «A nivel político esperemos que esas barreras que se están imponiendo se puedan solucionar, porque al final no solo hacen daño a Cuba sino a todos los pasajeros que quieren venir, y tiene un efecto para las compañías aéreas globales».
