La Corporación Cimex.SA acaba de dar a conocer en una nota oficial la decisión de cerrar el recién inaugurado Mercado de Cuatro Caminos, de la capital cubana, a partir de la necesidad de acometer en ese establecimiento algunos “ajustes”.
“La dirección del Mercado Cuatro Caminos de la Corporación CIMEX solicita la comprensión de sus clientes para recesar sus servicios”, deja saber la nota de CIMEX.
Si bien no se ofrecieron mayores detalles, se ha dejado claro que es preciso intervenir cuanto antes en ese emblemático comercio habanero: “Ante la masividad de público se precisa realizar ajustes propios de la puesta en marcha. El Mercado Cuatro Caminos reabrirá sus puertas en el transcurso de la próxima semana”, concluye la nota, con el agradecimiento anticipado la comprensión de los pobladores de parte de Ania Peralta de Armas, Gerente General.
Por supuesto que llama la atención este cierre, a pocas horas de la reinauguración de un edificio al que se le dedicaron varios meses de trabajo y constituyó una de las principales obras arquitectónicas inauguradas en el medio milenio de historia de la capital cubana.
La populosa plaza comercial, de casi un siglo de historia abrió sus puertas tras lo que la prensa oficial catalogó como “un sueño hecho realidad” o “una proeza de Cimex”. Dispone de 51 cajas registradoras distribuidas en varios comercios, como mercado de alimentos, floristerías, tiendas de útiles para el hogar, etc. Mientras que otra de sus peculiaridades es la conjugación en su espacio de ofertas estatales y de la actividad privada.
Días atrás, no pocos practicantes yorubas presagiaron que el edificio tendría un futuro desafortunado, luego que, como parte de las labores de reconstrucción fuera destruido un Elegguá gigante, ubicado en sus cercanías.
