La justicia inglesa determinó que CRF, un fondo de capital de riesgo con sede en las islas Caimán, es acreedor legítimo del Banco Nacional de Cuba (BNC) y puede reclamar su pago ante la justicia británica.
CRF presentó una demanda en Londres contra el BNC y el Estado cubano, reclamándoles decenas de millones de dólares en deuda soberana.
Las autoridades cubanas intentaron cortar el procedimiento de raíz asegurando que CRF adquirió los derechos ilegalmente, llegando incluso a sobornar al director de operaciones del BNC.
La jueza Sara Cockerill de la Alta Corte londinense consideró que el fondo compró legítimamente la deuda al banco de inversiones chino ICBC Standard Bank con la aprobación del BNC.
No obstante, reconoció que el BNC carecía de capacidad para consentir en nombre de Cuba y consintió en nombre propio. Ambas partes celebraron como una victoria la decisión de Cockerill, pero el fallo puede ser recurrido, augurando una larga batalla legal.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, tuiteó que «Cuba gana pleito en Londres: CRF no es acreedor del Estado cubano» y afirmó que «otra vez fallaron los enemigos de la nación. Sus mentiras chocaron contra un tribunal profesional y prestigioso». Sin embargo, John Kavulich, presidente del Consejo Económico y Comercial EEUU-Cuba, basado en Nueva York, dijo que «el gobierno de Cuba sigue debiendo el dinero que pidió prestado» y que el ejecutivo cubano no está exonerado «independientemente de qué entidad controlada por el gobierno sea la que tomó prestado el dinero».
La compra de la deuda
Durante años, CRF adquirió en el mercado secundario una cartera de deuda soberana cubana de unos 1.300 millones de dólares.
Entre ellos reclama ahora unos 78 millones de dólares en préstamos contraídos por el BNC en 1984 con los bancos europeos Crédit Lyonnais Bank Nederland e Istituto Bancario Italiano.
CRF propuso reestructurar esta deuda con descuento, pero el gobierno cubano lo rechazó argumentando que se trataba de un «fondo buitre». Para el ejecutivo cubano, el fallo del tribunal de Londres no lo exoneró y se espera que continúe la lucha legal en el futuro.
La decisión de la justicia inglesa tiene implicaciones financieras importantes para Cuba, que ha estado lidiando con una crisis económica profunda en los últimos años.
Si CRF ganase un próximo juicio en Londres, podría abrir la puerta a nuevos procesos por miles de millones de dólares en préstamos que el difunto Fidel Castro declaró en «default» a finales de los años 1980.
Podían poner el titular completo, o aclarar en el cuerpo de la noticia la diferencia entre BNC y el Estado Cubano.
DC continúa en su pérdida de imparcialidad, medios basuras ya sobran, recuerden eso