Santiago de Cuba es la provincia de nuestra Isla que con superior frecuencia es abatida por eventos sísmicos, afortunadamente, de mediada o menor magnitud. Investigaciones al respecto han descubierto que sucede esto desde épocas anteriores: inundaciones, entradas del mar y terremotos de mayor intensidad que devastaron la región.
Muchas leyendas explican estas catástrofes y malos augurios, de manera maravillosa.
Los viejos marinos, lo resumían en una oración profética, una plegaria: “A no más de 30 metros termina la plataforma y comienza el abismo”. Los marinos auguraban en sus leyendas que Santiago podía hundirse.
A los marinos, después de tantas horas en el mar, nadie los contradecía. Luego, la tradición oral se se convirtió en leyendas que llegaron a nuestros tiempos. La advertencia de los marinos se refería a la desaparición de embarcaciones durante tormentas, por la violenta marea, por la fuerza de las olas, en la Fosa de Bartlett o Fosa de las Caimán, calificada por numerosas leyendas como una zona atroz.
Su nombre se debe al marino norteamericano que la descubrió en 1880. Es una depresión submarina de mil 400 kilómetros de largo y que ve desde la isla Caimán hasta República Dominicana.
La falla o fosa es el espacio donde dos placas tectónicas se encuentran, por lo que en ella ocurren la mayoría de los temblores. Y Santiago de Cuba está muy cerca.
El Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (CENAIS) de Cuba confirma con sus estudios que Santiago de Cuba es la provincia con superior peligro sísmico en la Isla, debido a su cercanía a la falla Bartlett-Caimán.
Como promedio se registran anualmente entre 10 a 15 sismos perceptibles, pero el último más devastador terremoto ocurrió el 3 de febrero de 1932, con un máximo de 9.5 de la escala de Richter.
Mas, ante las leyendas que anuncian catástrofes, el CENAIS asegura que «ni la tierra se abrirá, ni Santiago de Cuba está hueco, ni se va a hundir en el mar. Incluso frente a la ciudad está el accidente geográfico conocido como promontorio, que son las zonas menos profundas de la fosa de Bartlett. Las zonas más profundas de este accidente geográfico encuentran frente al Pico Turquino».