La preocupación por la situación migratoria de los cubanos en México se incrementa. La prueba de ello, es la reciente reunión del ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, con el Canciller de México, Marcelo Ebrard, en el Distrito Federal, para dialogar sobre la colaboración mutua en materia de flujos migratorios.
México reconoce que sufre una de las crisis migratorias más tensas de las últimas décadas. Fundamentalmente, debido al ascenso de numerosas caravanas que atraviesan el territorio mexicano para llegar a la frontera de México con los Estados Unidos.
Hasta hoy se ha cuantificado que han llegado a México con el fin de alcanzar la frontera, más de 6 mil cubanos como parte de grupos de migrantes ilegales.
Durante este 2019, casi 500 cubanos han sido deportados desde México hacia Cuba.
En declaraciones oficiales de la Cancillería de México, la reunión entre los Ministros de asuntos Exteriores de Cuba y México, fue una ocasión para «hablar de los retos regionales y de la forma de adaptar» la «cooperación en materia migratoria».
Marcelo Ebrard aseguró a la prensa, que la reunión de trabajo con el Canciller cubano e indicó que otros temas como el turismo y las inversiones, temas de interés común fueron tratados.
El Ministerio de Exteriores de Cuba en su comunicado oficial sobre este encuentro, ha declarado que ambos ministros «ratificaron la voluntad de aprovechar las oportunidades que ofrece el positivo estado de las relaciones bilaterales».
Estuvieron presentes en el encuentro también, el representante del cuerpo diplomático de la Isla en México, Pedro Núñez; el director general de América Latina y el Caribe del Ministerio de Relaciones Exteriores, Eugenio Martínez, y, el embajador designado en Cuba por el país azteca.
El número de cubanos que arriba de manera ilegal a México con la finalidad de cruzar la frontera hacia los Estados Unidos para hacer una solicitud de asilo está en constante incremento.
Entre los meses de octubre y abril pasados, 4 737 cubanos, entraron a Estados Unidos por los cruces de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de El Paso.
Sin embargo, los cambios en la política de Estados Unidos, promulgados por la administración de Donald Trump, han reducido el número de procesamientos de solicitud en las fronteras terrestres, lo que obligado a los migrantes a estar varados hasta cinco meses México.
Reportes de prensa aseguran que los cubanos llegados a México han pagado 2 mil dólares a los traficantes para llegar a la frontera con Estados Unidos.
Además, han pagado entre 150 y 400 dólares en la localidad de Tapachula, por el contrato de un abogado que les procese una orden judicial para trasladarse lícitamente por México.
Cuando Estados Unidos eliminó la política de “pies secos-pies mojados” para los cubanos, la mejor opción restante para los migrantes cubanos es cruzar la frontera norte de México.
Los cubanos llegan hasta México a través de países como Panamá o Nicaragua, cuyos gobiernos conceden visas a los residentes en Cuba para hacer turismo de compras, y en muchos casos terminan iniciando en dichos países su travesía hasta México.