Al cubano le encanta el dulce. En fin de año son tradicionales los turrones caseros, los buñelos, y el dulce de toronjón con queso. Pero muy pocos de esos platos han podido elaborarse en este diciembre, luego que el ciclón Irma devastara el país los dulces han estado en la mesa navideña.
De ello es muy fácil darse cuenta cuando pasamos por el frente de una de las tres dulcerías de la ciudad de Santa Clara. A cualquier hora del día es notable la alta aglomeración de personas, y en la Suiza, quizás la dulcería más popular de la ciudad, la turba desprendió una puerta para entrar a empujones al local.
Algo similar sucede en El Capuchino, donde la afluencia ha motivado el cierre en distintas oportunidades de la puerta del comercio solicitando que se organicen o cerrarán hasta nuevo año.
Desde el primero de mayo pasado no veía tanta cola, es un mar de pueblo, lo que ha desfilado por aquí, asegura Noemí una vecina, a la que dicen no gustarle en lo absoluto esto dulces, pues según dice son de mala calidad y harto caros.
Panetelas, mantecados y panqueques serán los protagonistas de algunas mesas cubanas en estas navidades, pero solo en aquellas familias afortunadas que logren comprar algunos de estos si logran salir vivos del intento.