Una cifra de 34 migrantes cubanos ha realizado una solicitud de refugio a las autoridades de Panamá. Mientras su solicitud es procesada los migrantes cubanos se encuentran el albergue de Los Planes, en ese país centroamericano, de acuerdo con la información oficial publicada en el portal del propio Servicio Nacional de Migración de Panamá.
Debido a la realización de esta solicitud de refugio de los más de una treintena de cubanos que se hallan en el albergue de Los Planes, situado en Gualacá Chiriquí, el Servicio Nacional de Migración de Panamá se encuentra coordinando la presencia en el lugar de la Oficina Nacional para la Atención de Refugiados (ONPAR).
El grupo de 34 migrantes cubanos tienen la obligación de completar la solicitud de refugio para poder ser considerados por la Oficina Nacional para la Atención de Refugiados, y de ser aprobados por la ONPAR, entonces, tendrán la posibilidad de mantenerse en territorio de Panamá, sujetos a la condición de refugiados.
Si la Oficina Nacional para la Atención de Refugiados de Panamá les concede la condición de refugiados a estos 34 migrantes cubanos ante la solicitud que han realizado, podrán, en primera instancia, evitar la tan temida deportación a Cuba, y al menos, podrán permanecer dentro territorio de Panamá en su condición de refugiados.
De acuerdo con lo que establecen las regulaciones de la seguridad del Estado en Panamá, el Servicio Nacional de Migración, tiene la responsabilidad de coordinar este tipo de trámites de manera habitual, siempre que se realiza la solicitud de refugio por parte de extranjeros de cualquier nacionalidad, en esta ocasión extranjeros de nacionalidad cubana.
Según el Decreto ley 3 del 22 de febrero de 2008, por el que se rige al Servicio Nacional de Migración, lo que se encuentra establecido es que en caso de que se produzca la renuncia, cesación, revocación o pérdida de la condición de refugiado, asilado o apátrida, las autoridades correspondientes en el país deberán notificar tal hecho al Servicio Nacional de Migración.
Los flujos migratorios de ciudadanos cubanos y de otros países desde Suramérica hacia la frontera de México con los Estados Unidos, convierte a Panamá en un país de tránsito. Esta es una condición no forzada por Panamá, pero con la que se ven obligadas a lidiar las autoridades migratorias.
En la actualidad, los países de Centroamérica son países de tránsito para los miles de migrantes que, desde diversos destinos, llegan hasta ellos para cruzar sus fronteras terrestres hasta alcanzar la ansiada frontera de México con los Estados Unidos, para una vez que se encuentren en esta, poder realizar una solicitud de asilo a los Estados Unidos, que le permita entrar a ese país para radicarse allí.
Cientos de cubanos salen cada año de Cuba hacia Panamá, pero con la finalidad última de alcanzar la frontera de los Estados Unidos. Esta situación se ha agudizado desde la flexibilización de los acuerdos migratorios entre Cuba y Panamá, que establecieron la posibilidad de que los cubanos pudieran viajar a ese país con una Tarjeta de turismo, válida para una entrada a Panamá en 30 días.