A propósito de la disminución de la entrada de turistas a la Isla, debido a las trabas gubernamentales del presidente norteamericano Donald Trump, y las depauperadas actuales relaciones con el principal emisor de turistas, Canadá, los dirigentes de este sector han abierto las puertas a algunas de sus restricciones más antiguas. Con la despedida del último crucero de base norteamericana, por donde más turistas habían entrado en el último lustro, Cuba acaba de permitir la entrada de aviones ultraligeros a las bases turísticas de la Isla caribeña.
Preocupado por esta caída en el sector económico más importante de Cuba, el gobierno quitó una vieja prohibición, aunque por supuesto con condicionantes para ello. A pesar de que el turismo para recorrer paisajes desde el cielo, se hace en cualquier parte del mundo, en Cuba estaba vedado, pero ahora se podrá hacer, siempre y cuando el paseo se realice en los polos turísticos, y quien pilotee el avión ultraligero sea un piloto cubano. Cuba no olvida, que este tipo de elementos, fue usado en el pasado reciente, para secuestros y viajes ilegales hacia los Estados Unidos. Por lo tanto tiene mucho cuidado con ello. Esta atractiva modalidad de turismo permanecerá bajo supervisión constante del Club de Aviación de Cuba.
Dicho club será el encargado de otorgar los permisos, adhiriéndose a las regulaciones para rentar un avión ultraligero en la Isla, o que se acerquen desde una Isla cercana. Según el Ministerio de Turismo, primero se harán competiciones deportivas clásicas, para vender esta modalidad, y luego que sea aceptable o demandada, se utilizará como una oferta habitual en los polos turísticos del país. Sobre las aeronaves que se utilizarán para este propósito, se presentaron dos opciones, del fabricante italiano Ferrari ULM, estas fueron el Tucán y el Trican, ambas con las condiciones ideales. Los propios instructores italianos de dicha marca confirmaron las negociaciones con vistas a este propósito.
Ferrari afirmó además, que la Isla, busca junto a ellos, capacitar a los nuevos pilotos de esta flota turística. Los pilotos deberán graduarse como guías para esta modalidad, con varios conocimientos aprehendidos, como Meteorología, Navegación Aérea, Tránsito, Aerodinámica, y otras reglamentaciones de vital importancia para que se culmine como una experiencia agradable. Algunas aeronaves, además son anfibias, lo que permite que despeguen o desciendan desde el mar, adicionando un incentivo más a la aventura. Se cree que además de los conocidos ultraligeros de tres ejes, pronto se observen los famosos “trikes” con un ala delta motorizada.
Las aeronaves de fabricación italiana, cuentan con capacidad para dos o tres personas, y se insertarán como opción dentro de los paquetes turísticos de bojeo en la zona norte de la Isla. Allí se encuentran los principales polos turísticos de la Isla, como la cayería o Varadero, esta última, por ser el número uno de Cuba, será la pionera para este tipo de modalidad. Según Trip Advisor, Varadero fue escogida como la segunda mejor playa del mundo, y sus aguas azules y arena blanca, hacen que desde el cielo, la vista sea un espectáculo. Además, la playa azul de Cuba, puede combinar otras ofertas a los aviones ultraligeros, como buceo, pesca, surf, o visitas a parques subacuáticos. Se pretende que la modalidad se extienda luego a lugares como Cayo Jutía, Cayo Guillermo o Cayo Coco, y así poco a poco a toda la cayería norte de Cuba. Todavía no se conoce la fecha exacta del lanzamiento de esta modalidad, pero se pretende que no se termine el año sin que esta sea una opción más para hacer turismo en la Isla.