Cuba ha tomado la decisión —y se proyecta en consonancia con ella— de asumir al sector del turismo como “locomotora de la economía”. En tal sentido se explica la proyección de duplicar su capacidad de hoteles y alcanzar más de 155 mil habitaciones en solo diez años.
Con este fin se prevé una inversión de casi 18 mil millones de dólares. De esta cifra, el 66 por ciento será capital totalmente cubano.
En los más recientes 30 años, el sector del turismo se ha convertido en la segunda actividad económica más importante de Cuba, pero la de mayor crecimiento. Como resultado resulta comprensible que, con vista futura, se decida convertir a Cuba en un gran hotel, para todo turista que pueda pagarlo.
La apuesta por el lujo en los hoteles cubanos
Hasta octubre de 2019, Cuba cuenta con un total de 381 hoteles, que suman más de 72 mil habitaciones. Esta es casi cuatro veces el número con el que contaba la Isla, cuando decidió que el turismo sería la locomotora de la economía cubana.
El negocio hotelero lo manejan cuatro grandes cadenas nacionales: Islazul, Cubanacán, Gran Caribe y Gaviota. Esta última es la más poderosa y la única que se halla fuera de la jurisdicción del Ministerio de Turismo.
No obstante, los operadores cubanos no han conseguido posicionarse en el mercado global, porque lograrlo implica más que contar con los recursos naturales. Ciertamente, desde el 10 de mayo de 1990, fecha en que se instituyó el primer contrato de administración hotelera en la Isla, el número de hoteles administrados por gerencias extranjeras se ha mantenido en aumento. En la actualidad, 19 empresas extranjeras se encargan de la gestión de 119 hoteles en Cuba, entre 4 y 5 estrellas y, los 6 hoteles de lujo.
Los hoteles como negocio
En este camino, en el 2030 el gobierno piensa tener listos más de 290 proyectos constructivos. Esta inversión constructiva está liderada por Gaviota, que pertenece al Grupo de Administración Empresarial de las Fuerzas Armadas (GAE).
Gaviota es el mayor operador de hoteles en la Isla, cuenta con más de 31 900 habitaciones y sus proyecciones son alcanzar las 92 mil para el año 2030. Este número de habitaciones supera a las existentes hoy en países como República Dominicana o Puerto Rico.
Este programa de Gaviota requerirá una inversión de casi 12 mil millones en dinero cubano.
Las proyecciones de inversión en la edificación de hoteles
En la práctifca la cifra de turistas ha crecido de manera anual, no obstante, en el año 2018 la tasa de ocupación de los hoteles no rebasó el 50 por ciento de la capacidad disponible.
Ciertamente, las restricciones de la actual administración de los Estados Unidos han afectado el mercado del turismo en la Isla.
En el mes de mayo de 2019, 7000 habitaciones se hallaban fuera de orden, una cifra equivalente a las que poseen en conjunto Pinar del Río, Cienfuegos, Santiago de Cuba, Camagüey, Santiago de Cuba y Cayo Largo. A esto se suma, que la competencia en la región no es desestimable: Riviera Maya, Punta Cana, Cancún.
Ante estas realidades innegables, surgen las interrogantes: ¿es prudente la duplicación de la capacidad actual de los hoteles?¿para quién se construye?
Lo cierto es que las autoridades cubanas apuestan por un futuro lujoso para las instalaciones hoteleras, y planean la participación de empresas cubanas y extranjeras en la administración de los hoteles de toda la Isla. El proceso constructivo de nuevos inmuebles, se halla proyectado en el Plan de Desarrollo 2018-2030 del Ministerio de Turismo.
Cuba va en serio con la proyección de invertir en un crecimiento importante de su oferta hotelera. La realidad, como siempre, será el criterio de la verdad.