ContinĂşa el proceso penal de las personas involucradas en el asesinato del profesor espirituano Santiago Morgado, en julio pasado.
Según detalla Escambray, “ha resultado complejo por la cantidad de inculpados y la práctica de un elevado número de diligencias investigativas”.
Asimismo, se informa que en estos momentos se realiza un peritaje de ADN en el Laboratorio Central de CriminalĂstica de Cuba, “para confirmar cientĂficamente la identidad del fallecido, dado el estado de putrefacciĂłn en el cual fue hallado el cuerpo”.
El profesor fue encontrado en un pozo en la zona de Cacahual-Planta CantĂş, en Sancti SpĂritus, un lunes, luego de haber sido notificado como desaparecido el viernes 1.Âş de julio, cuando no llegĂł a su destino.
El propio periĂłdico espirituano develĂł que dos de los cinco implicados en este suceso violento que estremeciĂł a la provincia fueron los autores directos del asesinato de Morgado. Tres son de Sancti SpĂritus y dos de CamagĂĽey y sus edades oscilan entre los 28 y los 45 años.
“Lo ultimaron valiĂ©ndose de un palo y una piedra, asĂ como de dos piezas de un vehĂculo agrĂcola que luego atarĂan al cuello y a las piernas del occiso, con la finalidad de hundirlo en un pozo con agua de más de 3 metros de profundidad”, relatan en el citado artĂculo.
SegĂşn precisĂł la jefa del Departamento de Procesos Penales de la FiscalĂa Provincial de Sancti SpĂritus (FPSS), los cuatro imputados que planificaron y ejecutaron el asesinato se mantienen en prisiĂłn provisional.
Hay un quinto al que “se le impusieron las medidas cautelares de fianza en efectivo y la prohibiciĂłn de salida del territorio nacional”. Mientras tanto, las investigaciones continĂşan en Sancti SpĂritus y en CamagĂĽey, provincia esta donde se vendiĂł la moto Suzuki de color rojo robada a la vĂctima por 200 mil pesos.
Anteriormente, la policĂa local explicĂł que los presuntos asesinos “eligieron a Morgado porque uno de ellos alquilaba con regularidad sus servicios de transportaciĂłn y sabĂan que, dado el carácter afable de la vĂctima, resultarĂa fácil conducirlo hasta la localidad El Capitolio, perteneciente al Consejo Popular Banao, donde escondido tras la maleza lo esperaban”.
holaaaa hay quĂ© hacer justicia esto cada dĂa va peor