En Cuba, el mercado informal de divisas continúa marcando una gran diferencia con respecto a las tasas de cambio oficiales establecidas por el Banco Central de Cuba (BCC).
A fecha 10 de noviembre de 2024, el tipo de cambio en este mercado refleja la compleja situación económica y las fluctuaciones diarias que afectan a la población cubana en la adquisición de la moneda extranjera circulante.
Según datos recopilados por el medio independiente El Toque, el tipo de cambio representativo del mercado informal (TRMI) muestra que 1 euro (EUR) se cotiza a 345.00 pesos cubanos (CUP), mientras que el dólar estadounidense (USD) se valora en 327.00 CUP.
Por su parte, la Moneda Libremente Convertible (MLC), que se utiliza comúnmente en las tiendas y comercios en dólares del gobierno, se sitúa en 265.00 CUP por unidad.
De acuerdo a la información del medio, estos valores se obtienen calculando la mediana de los anuncios de compra y venta de divisas publicados en grupos de redes sociales y plataformas de clasificados. Para determinar la variación diaria, se compara la actividad de las últimas 24 horas con los datos del día anterior, ofreciendo una referencia dinámica que orienta tanto a compradores como a vendedores en sus transacciones.
¿Cuánto son 100 dólares en Cuba?
Para ilustrar la magnitud de estas tasas, un ejemplo práctico muestra que 100 dólares en el mercado informal equivalen a 32,700.00 CUP, mientras que la misma cantidad de dólares se traduce en 123.40 MLC o 94.78 EUR.
Contrastando estos datos con las tasas oficiales del BCC, la disparidad es evidente.
Tasas oficiales del Banco Central de Cuba
El tipo de cambio oficial vigente desde el 8 de noviembre de 2024 hasta el 11 de noviembre de 2024 establece que 1 USD equivale a 120.00 CUP para la población. Por su parte, el euro tiene un valor oficial de 128.75 CUP.
La diferencia notable entre las tasas del mercado oficial y las del mercado informal refleja las dificultades económicas que enfrenta Cuba, incluyendo la escasez de divisas en el sistema bancario formal, lo que obliga a muchas personas a recurrir al mercado paralelo para satisfacer sus necesidades de divisas. Esta situación perpetúa una brecha económica que impacta directamente el costo de la vida y la capacidad adquisitiva de los cubanos.