En los últimos meses de su mandato, el presidente Joe Biden tiene una nueva oportunidad para adoptar decisiones importantes antes de la inminente llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.
Una de las áreas en las que Biden podría enfocarse es en la normalización de las relaciones con Cuba, un proceso iniciado por la administración Obama y revertido en gran parte durante la presidencia de Trump, señala un artículo del periódico británico Independent.
Restaurar las relaciones diplomáticas con Cuba implicaría la reincorporación de acuerdos bilaterales, la eliminación de la isla de la lista de patrocinadores estatales del terrorismo, y la suspensión de sanciones que afectan la economía cubana.
Además, podría incluir la reapertura de canales para inversiones del sector privado, haciendo más difícil que la futura administración deshaga estos avances.
“Si Biden logra avanzar en la normalización, será un paso crucial para aliviar las dificultades económicas que enfrentan los cubanos”, señalan expertos en relaciones internacionales. La posibilidad de cerrar la base naval de Guantánamo también pudiera entrar dentro de la normalización, menciona el citado texto.
¿Biden adoptaría nuevas medidas para Cuba antes de dejar la presidencia a Trump?
Sin embargo, a pesar de medidas como el restablecimiento de vuelos y remesas y ciertos incentivos para el sector privado, las políticas recientes de Biden se han quedado cortas, para algunos analistas.
Hace dos años, el Departamento de Estado prohibió a extranjeros que visitan Cuba ingresar a Estados Unidos sin visa. Esto afectó aún más al pobre turismo, ya que ciudadanos de países como Reino Unido, Francia y España prefirieron no arriesgar la exención de visa por un viaje a la isla. Como consecuencia, el turismo europeo en Cuba es solo la mitad de lo que era antes de la pandemia, refieren otros medios.
Ante la perspectiva de un nuevo gobierno de Trump, algunos cubanos se preguntan si la embajada en La Habana volverá a cerrarse, si se eliminará el programa de “parole” o si se impondrán restricciones a vuelos desde Miami a aeropuertos como Santa Clara, Varadero y Santiago de Cuba, medidas que ya se tomaron en el pasado.
“El impacto de estas decisiones se sentiría profundamente tanto en la isla como en la comunidad cubana en Estados Unidos”, concluyen algunos expertos.