Canadá emite alerta de viajes a Cuba

Canadá ha emitido una advertencia a sus ciudadanos para que ejerzan una mayor precaución al viajar a Cuba, debido al aumento de casos de dengue en la isla. 

 

El 26 de agosto, el país norteamericano actualizó sus alertas de viaje, aconsejando a los visitantes que estén atentos no solo al dengue, sino también a la escasez de productos esenciales como alimentos, medicamentos y combustible.

El gobierno canadiense también ha recomendado seguir las medidas de seguridad en destinos turísticos populares de Cuba como Cayo Coco, Cayo Largo del Sur, Cayo Santa María, Guardalavaca y Varadero.

A principios de agosto, Canadá ya había informado sobre brotes de fiebre de Oropouche en las Américas, especialmente en áreas de Brasil, Bolivia y Cuba, donde previamente no se habían reportado casos.

En una actualización del 9 de agosto, Canadá instó a sus ciudadanos en Cuba a protegerse contra las picaduras de insectos en todo momento, utilizando repelente y mosquiteros y limitando las actividades al aire libre durante los horarios de mayor actividad de mosquitos y jejenes.

Asimismo, les aconsejó vestir ropa suelta de colores claros, hecha de materiales de tejido denso, como nailon o poliéster, además de pantalones largos y camisas de manga larga metidas por dentro del pantalón, con calzado cerrado y sombreros.

Oropouche en Estados Unidos proveniente de Cuba

En los últimos días, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. reportaron que hasta el 16 de agosto se habían registrado 21 casos de la enfermedad del virus Oropouche en viajeros que volvían de Cuba a Estados Unidos, con la mayoría de los casos en Florida y uno en Nueva York.

Las autoridades sanitarias cubanas han identificado 506 casos de Oropouche, de acuerdo con datos oficiales, desde que se confirmaron los primeros casos en mayo. No obstante, se cuestiona la precisión de estos números debido a numerosas quejas de ciudadanos sobre la falta de métodos de diagnóstico adecuados para esta enfermedad.

Francisco Durán García, director nacional de epidemiología del Ministerio de Salud Pública, reconoció públicamente que hay mucho que aprender aún sobre esta enfermedad y que los pacientes en Cuba estaban teniendo hasta tres recaídas.