El gobierno de Costa Rica ha firmado dos nuevos decretos, uno de los cuales afecta directamente a los migrantes cubanos.
La primera disposición modifica el reglamento de refugio sobre el otorgamiento de permisos laborales, y la segunda está relacionada con la Categoría Especial Temporal creada para Personas Nacionales de Cuba, Nicaragua y Venezuela, que busca “liberar el sistema de refugio”.
Por la importancia que tienen estos decretos para los migrantes cubanos, ponemos a disposición de los lectores el comunicado de prensa difundido por la Dirección General de Migración y Extranjería el pasado 30 de noviembre.
Según se ha establecido, a partir de implementado el primer decreto, ya NO se otorgarán permisos laborales a las personas solicitantes de refugio de manera inmediata. Por tanto, necesitarán “cumplir con el procedimiento interno que establezca la institución y que se comunicará oportunamente”.
A los migrantes que ya se les hayan concedido los permisos, “se les renovará solamente si la persona cuenta con la inscripción a la Caja Costarricense del Seguro Social (C.C.S.S.)”, precisa la nota.
Asimismo, las nuevas solicitudes de protección internacional deberán presentarse dentro de un mes natural, desde el día de la entrada a Costa Rica, sin necesidad de cita previa. Se aclara que “la persona debe venir de su país de origen directamente, en caso de no ser así, deberá justificar las razones por las cuales no solicitó dicha protección en el país en el que se encontraba”.
Es importante que conozcas que “las personas solicitantes de refugio ya no podrán salir de Costa Rica por ningún motivo”, mientras su petición esté tramitándose. En caso de hacerlo, las autoridades darán por abandonado el proceso “y se archivará en forma definitiva”.
REFUGIO PARA CUBANOS EN COSTA RICA
Ahora bien, lo que se ha informado sobre el segundo decreto, la Categoría Especial Temporal para Personas Nacionales de Cuba, Nicaragua y Venezuela es que entrará en vigor el 1 de marzo del 2023, con el objetivo de liberar el sistema de refugio.
El gobierno costarricense considera que este sistema “ha sufrido un uso abusivo y afecta negativamente a las personas solicitantes de refugio que verdaderamente son meritorias de la protección internacional”.
De ahí, la creación de una regla especial para los nacionales de Cuba, Nicaragua y Venezuela, quienes representan más del 90% de las solicitudes.
Según se ha informado, podrán trabajar por dos años siempre y cuando renuncien a la petición de refugio. Además, deberán inscribirse en la CCSS y demostrar que no tienen antecedentes penales en su país de origen.
El permiso beneficiará a las personas que llegaron entre el 2010 y hasta el 30 de setiembre pasado.
Datos de la Dirección General de Migración y Extranjería refieren que han recibido 222.056 solicitudes de refugio desde el 2018, de las cuales 172.689 se encuentran aún pendientes de resolver.
De igual manera, la institución asegura que entre el 80% y un 90% de las personas que solicitan refugio “no califican dentro de la definición de esta protección internacional”. Aquí se incluyen a migrantes económicos o que llevan años viviendo en Costa Rica y nunca se han regularizado.