El Primer Ministro de Cuba, Manuel Marrero, confirmó en su intervención ante la Asamblea Nacional que antes de que finalice el año se publicará la nueva política y las normativas complementarias para la comercialización de vehículos.
Este anuncio responde a la alta expectativa generada entre la población y a los esfuerzos de consulta realizados para ajustar las regulaciones con todos los organismos implicados.
“Se ha recogido mucha opinión de la población y demás, y se ha hecho un proceso de consulta. Antes que termine el año ya van a ser públicas la política y todas las normas complementarias que permitirán una actualización de la política para la transmisión de propiedad, las importaciones de vehículos, la flexibilidad que trae la misma, estimula todo el tema de los vehículos eléctricos, las motos, estimula a los colaboradores, a los que cumplen misión en el exterior en sentido general, incluso baja los costos, etcétera, lo cual va a ser muy favorable”, aseguró Marrero.
Eduardo Rodríguez Dávila, Ministro de Transporte, también se había pronunciado sobre el proceso, aclarando en redes sociales que la demora en la implementación se debe a la complejidad de la conciliación con las entidades involucradas.
Detalles clave de la nueva política de autos en Cuba
Las autoridades aseguran que la nueva normativa busca garantizar precios más asequibles para la población, dentro de las limitaciones económicas actuales. Entre los cambios destacan:
- Reducción del margen comercial: El margen aplicado por las comercializadoras se reducirá del 30% al 20%.
- Impuestos diferenciados: Los vehículos eléctricos ensamblados en Cuba estarán exentos de impuestos especiales, mientras que los autos de alta gama enfrentarán un gravamen del 35%.
- Estos ajustes permitirán, por ejemplo, que un auto cuyo costo de importación sea de 10,000 dólares se comercialice a 15,900 dólares, muy por debajo de los actuales precios de entre 55,000 y 60,000 dólares.
Además, se establece que el precio final de los autos dependerá de factores como el tipo de combustible, el modelo, el año de fabricación y si es nuevo o usado. Los vehículos que resulten de baja técnica del turismo se comercializarán principalmente en pesos cubanos, ampliando así las opciones para los compradores locales.
Según el gobierno, estas medidas representan un esfuerzo por modernizar el acceso a la movilidad en Cuba, priorizando la inclusión de vehículos eléctricos y “favoreciendo” a colaboradores en misiones internacionales.