Cuba recibió apenas 246 mil visitantes en el mes de enero, una cifra que los propios medios estatales consideran “discreta”.
No obstante, un artículo publicado en Cubadebate señala que “a pesar de seguir enfrentado muchos factores adversos”, hay un aumento “muy significativo comparado con los 86 424 visitantes que ingresaron en enero del pasado año”.
Según el texto, el número logrado es resultado del “acercamiento de varias agencias de viajes internacionales que se muestran interesadas en el destino Cuba, que sigue contando con su agradable clima”.
Con relación a 2022, informan que 1 614 087 personas visitaron Cuba, de los cuales 1 585 712 lo hicieron por la vía aérea; “el resto fueron yatistas y cruceristas que muestran una tenue presencia con buques procedentes del viejo continente”, agrega.
Como ya es habitual, el turismo proveniente de Canadá fue el principal mercado emisor hacia la isla. Entre los años 2011 y 2019 más de un millón de canadienses llegaron a los destinos de sol y playa, principalmente a Varadero y la cayería norte de Cuba, “territorios que cuentan con los mejores hoteles ‘Todo Incluido’ del país”, aseguran.
De acuerdo a la información oficial, otros mercados importantes fueron el de los cubanos que residen en el exterior, con 333 191 visitantes, de los cuales 286 443 fueron cubanoamericanos. Le siguieron Estados Unidos 100 494, España 83 025 y Alemania 58 715.
TURISMO EN CUBA 2023
Este año el Ministerio de Turismo ha planteado que se propone recibir a 3,5 millones de visitantes extranjeros. Ello quiere decir que durante el primer cuatrimestre del año, se deberá acumular el 42,1 % de los arribos, aproximadamente 1 475 000 visitantes, advierte el artículo.
De momento, la reconocida plataforma de información para viajeros, TripAdvisor, seleccionó a Cuba como destino de moda número de uno en el orbe para 2023.
“Desde que EE. UU. alivió algunas restricciones de viaje en mayo, y con la adición de nuevas rutas de vuelos directos, el apetito de los viajeros por Cuba ha aumentado”, señala. No obstante, este interés entre los viajeros no se traduce en un incremento sustancial de los visitas a la isla.
Los visitantes no siempre son turistas