La Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A. (ETECSA) ha informado recientemente sobre un “proyecto de cable submarino internacional de fibra óptica”.
Según precisan en una nota publicada en su sitio web oficial, han firmado un acuerdo con la compañía francesa Orange S.A., “que permitirá a ETECSA ampliar y diversificar las capacidades internacionales ante la creciente demanda de servicios de conexión a internet y de banda ancha”.
De acuerdo a la información ofrecida, “se trata de un sistema de cable submarino desplegado por ORANGE, a través su filial Orange Marine, que conectará la isla caribeña de Martinica con la provincia de Cienfuegos, y cuya capacidad permitirá a ETECSA apoyar su expansión internacional”.
Refieren en el texto que “la estructura física del cable estará lista para el 2023 y la misma dotará al país de una nueva ruta para servicios internacionales, diversificando geográficamente la conectividad actual”.
Etecsa asegura que en dependencia de las “posibilidades económicas” de Cuba, se podrá “continuar ampliando la conectividad internacional en consonancia con el plan de desarrollo vinculado a la informatización de la sociedad.”
De momento, “el proyecto se encuentra en desarrollo y cuenta con todos los permisos para su despliegue; una vez se haga efectivo, las entidades involucradas ampliarán la información”, agregan en su mensaje.
“Fenomenal. ¿Y en qué nos ayuda eso a mejorar la señal o los planes?”, consultó inmediatamente un usuario en la página institucional de la única compañía de telecomunicaciones en Cuba.
Desde ETECSA respondieron: “este nuevo proyecto nos permitirá continuar ampliando la conectividad internacional en correspondencia con las posibilidades económicas del país”.
“¿Hay esperanza de que podamos usar mejor lo que tanto nos cuesta?”, preguntó otra persona. El servicio de atención al cliente de la empresa contestó con un escueto: “la estructura física del cable estará lista para el 2023”.
CABLES SUBMARINOS EN CUBA
En enero de 2007 se firmó en Caracas un acuerdo para la creación de una empresa mixta, formada por la entidad estatal de telecomunicaciones de Venezuela (TELECOM) y la cubana TRANSBIT, para poner en funcionamiento un cable submarino de fibra óptica que conectara a ambos países. El cable submarino de fibra óptica Alba I tocó tierra cubana por la playa de Siboney en el 2011.
En mayo de 2012, el gobierno venezolano aseguró que estaba «absolutamente operativo». Según La Información, el ministro de Ciencia y Tecnología, Jorge Arreaza, manifestó que “dependerá del Gobierno de Cuba para qué lo utiliza, por supuesto, este es un asunto soberano de ellos”.
Hace apenas una semana, un grupo de expertos recomendó al gobierno de Estados Unidos no conectar a Cuba a un cable submarino con acceso de Internet. “Aunque Estados Unidos apoya el acceso del pueblo cubano a una Internet abierta, interoperable, segura y confiable, el Comité encontró que esta solicitud de licencia en particular se refiere a un aterrizaje de cable que presenta riesgos inaceptables para la seguridad nacional de Estados Unidos”, explicaron.
Estados Unidos le teme a su seguridad nacional! Un cuento! Cuba tiene más razones y ejemplos del uso que EEUU pueda darle a ese cable en contra de la seguridad nacional cubana y sin embargo no tiene miedo. Estados Unidos espía hasta a sus propios socios de la OTAN. Bravo por los franceses, qué valientes! 🙂