La prensa mexicana informó esta semana sobre la detención de un cubano en el Aeropuerto de Cancún por portar 30 mil euros no declarados.
Según relató Milenio, miembros de la Guardia Nacional en colaboración con la Agencia Nacional de Aduanas de México notificaron sobre el arresto de un hombre extranjero en el Aeropuerto Internacional de Cancún, quien “intentaba ingresar al país con 30 mil euros en efectivo sin declararlos ante las autoridades fiscales”.
El hecho tuvo lugar en la Terminal 2, cuando los elementos de la Guardia Nacional abordaron a un pasajero procedente de La Habana, señala el artículo.
El dinero se detectó mediante los rayos X, y a continuación se solicitó al cubano “permiso para inspeccionar su riñonera, lo cual aceptó voluntariamente”, se precisa.
Dentro de la misma se descubrieron varios fajos de billetes de distintas denominaciones, llegando a la suma de 30 mil euros en billetes de 50, 100 y 200, equivalentes a más de medio millón de pesos mexicanos, refiere el citado texto.
El dinero y el individuo fueron puestos a disposición en la Agencia del Ministerio Público de la Federación en la entidad, para continuar las investigaciones.
CUÁNTO DINERO SE PUEDE ENTRAR A MÉXICO
Según el gobierno de México, si al entrar o salir de México llevas cantidades en efectivo, en cheques nacionales o extranjeros, órdenes de pago o cualquier otro documento por cobrar o una combinación de ellos, cuyo valor equivale a más de 10 mil dólares americanos, estás obligado a declarar ante las autoridades aduaneras.
En el caso de que no lo hagas, serás acreedor a una multa del 20% hasta al 40% sobre la cantidad del monto permitido.
Ahora bien, si la cifra no declarada es mayor a 30 mil dólares americanos, el pasajero será sancionado con pena de 3 meses a 6 años de prisión y el excedente pasará a ser propiedad del fisco federal, salvo que se demuestre el origen lícito de los recursos.
Pero, si no se logra acreditar su legítima procedencia, la sanción puede ser de 5 a 15 años de prisión y de 1,000 a 5,000 días de multa, por considerarse una operación con recursos de procedencia ilícita.