El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, ha reaccionado a las recientes decisiones adoptadas por Estados Unidos y anunció la liberación de más de 500 prisioneros, por su compromiso con el Vaticano. No relacionó ambos hechos.
En su cuenta oficial de Twitter, Díaz-Canel expresó su agradecimiento por la medida anunciada por el gobierno de EE. UU. el 14 de enero de 2025, que excluye a Cuba de la lista de patrocinadores del terrorismo.
“Agradezco a todos los que contribuyeron a la decisión anunciada hoy por EE. UU. de excluir a Cuba de la lista de estados patrocinadores del terrorismo en la que nunca debió estar”, escribió el presidente cubano. Díaz-Canel también señaló que esta decisión tiene un “alto costo para el país y las familias cubanas” debido a las repercusiones económicas de las sanciones previas.
Sin embargo, Díaz-Canel fue claro al destacar que, a pesar de este paso positivo, las políticas restrictivas de EE. UU. aún persisten. “Es una decisión en la dirección correcta, aunque tardíamente y con alcance limitado. Siguen en pie el bloqueo y la mayoría de las medidas extremas que se pusieron en vigor desde 2017”, señaló.
No obstante, reafirmó la disposición de Cuba para mantener una relación civilizada y respetuosa con Estados Unidos, sin renunciar a la soberanía nacional.
Anuncio de Díaz-Canel sobre liberación de presos
En un comunicado de la presidencia, Díaz-Canel también informó sobre la excarcelación de 553 personas en Cuba. “Como es práctica habitual en nuestro ordenamiento legal, tomamos la decisión unilateral y soberana de otorgar la libertad a 553 personas sancionadas por delitos diversos”, expresó el presidente cubano. Además, detalló que la decisión fue informada al Papa Francisco en el marco del Jubileo Ordinario de 2025, con el cual se promueve el perdón y la reconciliación.
Sin embargo, varios medios internacionales vinculan las liberaciones de presos políticos con las negociaciones entre Cuba y EE. UU., destacando la intervención del Vaticano y de otros países como Chile, España y Canadá. Pero el gobierno cubano subraya que estas acciones son parte de su sistema de justicia y no una respuesta a presiones externas.
