En días recientes informamos sobre la caravana con alrededor de 15 mil migrantes que se dirige hacia los Estados Unidos.
Partieron del sur de México, desde Tapachula, con el objetivo de llegar al Puente Internacional Eagle Pass – Piedras Negras, que conecta ciudades fronterizas de Estados Unidos y México.
Sus organizadores aseguraron a la prensa local que con la caravana enviaban un mensaje a los líderes de la región que se reúnen en la Cumbre de las Américas.
También, señalaron que esperan que el gobierno de México les dé una visa temporal porque “están cansados de estar esperando en Tapachula, quieren un salvoconducto para poder cruzar”.
Para ellos tuvo un mensaje Brian Nichols, subsecretario estadounidense para América Latina.
Nichols manifestó a la agencia EFE que “la frontera está cerrada”.
“No se arriesguen” es el mensaje que envió a la que la prensa considera la mayor caravana de migrantes de los últimos años.
Asimismo, informó que el gobierno de los Estados Unidos busca acuerdos para frenar los flujos migratorios en el continente y está en contacto con varios países para que acojan a refugiados.
Según Los Ángeles Times, la caravana con miles de migrantes, en su mayoría venezolanos, pero también centroamericanos y caribeños, avanzó este martes por el sur de México.
Sin embargo, advierten que “ninguno de los grupos de este tipo que partieron en los últimos meses llegaron siquiera al centro del país”.
Cuentan que los agentes de Migración y de la Guardia Nacional que se sitúan a lo largo del recorrido “no intentaron detener al grupo”, pero sí “impidieron que los migrantes se subieran a los vehículos que les ofrecían apoyo, en lo que parecía ser una estrategia para cansarlos”.
La estrategia del gobierno mexicano en los últimos meses ha sido “ofrecer a los migrantes autobuses y la posibilidad de regularizar su situación en otros estados para descongestionar el sur de México”, aclaran.