El presidente electo, Joe Biden, quien tomará posesión el próximo 20 de enero, ha generado mucha expectativa con las declaraciones recientes sobre un proyecto de ley de inmigración.
Varios medios estadounidenses recogen sus palabras a periodistas en Delaware, el pasado viernes:
«Presentaré un proyecto de ley de inmigración de inmediato y lo enviaré a los comités apropiados para iniciarlo«.
De acuerdo a la información, Biden respondía a una pregunta sobre qué haría su administración primero después de la toma de posesión el 20 de enero.
Según New York Post, que reunió las opiniones de varios especialistas, hay varios asuntos sobre los que Biden reaccionaría inmediatamente sin la mano del Congreso.
“Biden firmará unilateralmente los Acuerdos Climáticos de París, se reincorporará a la Organización Mundial de la Salud, pondrá fin a las restricciones de viaje en algunos países musulmanes y restablecerá DACA, el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia que protege a los jóvenes inmigrantes ilegales”.
David Lublin, profesor de la American University, afirmó a este medio que «Biden seguirá el ejemplo de Trump». Y lo hará en el sentido de que se moverá a través “de órdenes ejecutivas y cambios regulatorios”.
A finales del 2020, Biden afirmó que para sus primeros 100 días como gobernante, enviaría un proyecto de ley de inmigración al Senado de los Estados Unidos para abrir el camino hacia la ciudadanía para más de 11 millones de indocumentados en Estados Unidos.
Al respecto, Ryan Girdusky, “escritor sobre política populista”, dijo al New York Post que “la probabilidad de amnistía ha aumentado significativamente”.
Según la explicación brindada, una ley que otorgue estatus legal a millones de personas que viven ilegalmente en Estados Unidos necesitaría los votos de al menos 10 republicanos para aprobarse.
«Alguien como Mitt Romney (republicano por Utah) podría armar una estructura de poder ideológico con algunos demócratas; una suerte de ‘escuadrón moderado’, manifestó el consultor político Stewart Verdery.
Este bloque, según el entrevistado, podría impulsar sus propias prioridades, como aumentar las visas de trabajo.
Según el colaborador de The New York Times, Jorge Ramos, previo a las elecciones, Biden “necesitaría convencer a millones de votantes de que no va a cometer los mismos errores que el expresidente Barack Obama.”
En su texto refiere que la gran promesa incumplida de los demócratas es lograr una reforma migratoria que legalice a los casi 11 millones de inmigrantes indocumentados que hay en Estados Unidos. Justo lo primero que el presidente electo dijo que haría en su primer día.
Según la plataforma Biden-Harris, que concentra los principales asuntos que pretende tratar la dupla que tomará posesión este enero, en materia de inmigración se pretende:
- Restaurar y defender el proceso de naturalización para las personas con la tarjeta verde.
- Modernizar el sistema de inmigración de los Estados Unidos
- Ampliar las protecciones para los inmigrantes indocumentados que denuncian violaciones laborales.
- Incrementar las visas para sobrevivientes de violencia doméstica. Reafirmar el compromiso de los Estados Unidos con los solicitantes de asilo y los refugiados.
En este sentido, se volverán a aplicar las leyes de asilo de los Estados Unidos a aquellos que huyen de la persecución política.
“Las víctimas de persecución basadas en creencias políticas también han sufrido debido a la restricción de Trump de los procesos de asilo y su incapacidad para aplicar adecuadamente las leyes de asilo de los Estados Unidos”, se puede leer en el sitio.