Los presidentes de Estados Unidos y México, Joe Biden y Andrés Manuel López Obrador, acordaron este jueves que se deben incrementar los controles en la frontera común para hacer frente a la crisis migratoria que afecta a la región.
Ambos mandatarios sostuvieron una llamada telefónica para abordar el tema, luego de que el presidente mexicano reconociera hace unos días un aumento inusual de los cruces ilegales entre noviembre y diciembre, que los datos de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos (CBP) cifraron en un 31%.
El asunto se ha convertido en una papa caliente política en Washington, que a finales de noviembre optó por cerrar los cruces fronterizos ante el enorme flujo de personas. Los dos jefes de Estado también anunciaron que una delegación estadounidense encabezada por el secretario de Estado, Antony Blinken, visitará México en los próximos días para definir nuevas medidas para enfrentar la crisis.
La llamada entre Biden y López Obrador se produjo por iniciativa del presidente estadounidense, según confirmaron la Casa Blanca y su homólogo mexicano. La conversación se realizó en el contexto de la creciente crisis migratoria en la frontera, donde esta semana se han registrado hasta 10.000 interceptaciones diarias de migrantes irregulares.
Según un resumen emitido por la Casa Blanca: «El presidente tuvo la oportunidad esta mañana de hablar por teléfono con el presidente López Obrador de México. Tuvieron la oportunidad de hablar sobre los esfuerzos en curso para gestionar los flujos migratorios sin precedentes en el hemisferio occidental, basándose en la Declaración de Los Ángeles para la Migración y la Protección que el presidente Biden lanzó en Los Ángeles en junio de 2022».
«Los dos líderes acordaron que se necesitan urgentemente acciones adicionales de aplicación de la ley para que se puedan reabrir los principales puertos de entrada a lo largo de nuestra frontera compartida», añade el texto.
BIDEN Y OBRADOR: MÁS MEDIDAS MIGRATORIAS
Ambos líderes coincidieron en la necesidad de un mayor control a lo largo de los 3.145 kilómetros de frontera, para lo cual Washington dijo que varios altos funcionarios estadounidenses, incluidos Blinken, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y la asesora de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Elizabeth Sherwood-Randall, viajarán a México para reunirse con López Obrador.
El gobierno de López Obrador estima que de las 307.000 personas que se espera que sean detenidas en la frontera para finales de año, casi 75.000 serán mexicanas. Estas cifras sin precedentes han llevado al cierre de los cruces fronterizos.
Desde Mayorkas hasta Biden o los republicanos han opinado que el sistema migratorio estadounidense está «roto» debido a la falta de una revisión legislativa, la última que abordó la frontera data de finales de la década de 1980, que está en un punto muerto en medio de la pelea política en el Congreso de Estados Unidos.
I spoke with President López Obrador of Mexico regarding efforts to manage migration in the Western Hemisphere.
More enforcement actions are urgently needed to reopen key ports of entry across our shared border.
Our teams will convene in the coming days to further actions. pic.twitter.com/dElI6EQAqb
— President Biden (@POTUS) December 22, 2023
