Como se conoce, la frontera entre Estados Unidos y México ha sido objeto de varias medidas por parte del gobierno del presidente Joe Biden.
A mediados de diciembre, debido al aumento de la migración irregular, el DHS decidió cerrar los cruces en el Eagle Pass International Bridge 1, en Texas; el cruce peatonal de San Ysidro, en San Diego, California; el puerto de entrada Lukeville, en Arizona, y el Morely Gate en Nogales, Arizona, reportó La Opinión.
Sin embargo, este 4 de enero volverán a abrirse, aunque el subsecretario de Política Fronteriza e Inmigración del Departamento de Seguridad Nacional, Blas Núñez-Neto, aseguró que hay una evaluación constante del flujo migratorio que podría llevar a nuevos cierres.
Según Núñez-Neto, el cierre de los cruces fue una decisión difícil que se tomó sobre la base de los datos disponibles de la llegada de inmigrantes a la frontera.
El funcionario reconoció el impacto económico y social que esta medida tuvo para ambos países, especialmente para las comunidades fronterizas. Asimismo, expresó el interés del gobierno estadounidense por reabrir los cruces lo antes posible, siempre y cuando se garantice la seguridad y el orden.
FRONTERA MÉXICO-ESTADOS UNIDOS
La reapertura de los cruces se dio después de una reunión entre altos funcionarios de la Administración Biden y el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en la que se discutieron temas de cooperación bilateral en materia migratoria.
Entre los acuerdos alcanzados, se destaca el compromiso de México por fortalecer su capacidad para atender a los solicitantes de asilo y brindarles opciones legales y seguras.
No obstante, Núñez-Neto advirtió que es posible que se vuelvan a cerrar algunos cruces fronterizos si se registra un incremento en los flujos migratorios.
De acuerdo con recientes reportes citados por el medio antes mencionado, los encuentros con inmigrantes bajaron a 4,000 personas por día, cuando en diciembre se reportaron hasta 10,000.
El subsecretario indicó que se monitorea constantemente la situación y que se toman las decisiones en coordinación con las autoridades mexicanas.