Reporta la prensa local que los propietarios de un condominio cerca del Aeropuerto Internacional de Miami protestaron por las condiciones en la que se encuentra el edificio.
“Hay grietas, goteras en el techo y otros problemas alarmantes”, explicaron los residentes de Blue Lagoon Condominiums a NBC Miami.
Los afectados se reunieron para protestar contra la Asociación de Propietarios (HOA). Aseguran que han seguido aumentando las cuotas mensuales y otros costos, incluso cuando se han emitido quejas por la falta de mantenimiento.
Los residentes de Blue Lagoon proporcionaron al medio fotos y videos del daño estructural de las edificaciones, donde es posible apreciar grietas y desprendimientos.
«Hay goteras cuando llueve», manifestó un residente. “Vivo en el cuarto piso. Llueve dentro del edificio, dentro del garaje… Es una locura”, añadió.
A su vez, afirman que llevan meses implorando a la Asociación para que realice una inspección del edificio.
Según el texto, en marzo pasado, los ingenieros contratados para la inspección publicaron un informe estructural de 300 páginas donde aseguraron que «los daños mostrados no representan un peligro para la vida o la seguridad».
Sin embargo, agregaron: “las paredes exteriores y las losas de los balcones… generalmente están en buenas condiciones. Algunos de los daños requieren atención inmediata para evitar reparaciones adicionales y costosas”.
Estas recomendaciones no han sido atendidas hasta la fecha.
Los propietarios de las viviendas no están de acuerdo con el informe. “Las imágenes recopiladas muestran todo lo contrario. La evidencia es bastante alarmante”, se lee en un comunicado de prensa.
María Lozano, organizadores de la protesta sostiene: “sé que hay problemas y la junta no los estaba tomando en serio, esa era nuestra principal preocupación. Estamos preocupados. No podemos sentirnos tranquilos. Tenemos una piscina que está en el techo y también necesita reparaciones considerables”.
Un abogado que representa a Blue Lagoon declaró a NBC 6 que no tienen nada que ocultar y que los edificios no están en peligro inminente de colapso.
No obstante, sus residentes no están convencidos de que el edificio sea seguro para vivir.
“Estamos muy preocupados de que si no lo arreglamos ahora, empeorará cada vez más. Hay un edificio al otro lado de la calle que quedó en ruinas y no queremos estar en esa misma situación”, señalaron.
Ojalá