Mario de León Díaz, un inmigrante cubano sin antecedentes penales que había sido detenido por ICE y enfrentaba la deportación a Cuba, fue liberado.
Marien, su esposa, pudo finalmente abrazarlo de nuevo después de una angustiante espera, según relata Telemundo 51.
«Me llamó y me dijo que lo iban a soltar», contó Marien con lágrimas de alivio y alegría en sus ojos. La llamada tan esperada puso fin a días de incertidumbre y angustia.
La liberación de Mario ha transformado la vida de su esposa, quien expresó: «Automáticamente, mi vida ha cambiado, porque tener una familia unida es lo más importante».
De acuerdo a la información, ya no tiene que presentarse más a la cita de inmigración. «Ya nos quitamos eso de arriba,» dijo Marien, visiblemente aliviada.
Hace solo tres días, en medio de la desesperación, Marien solicitó ayuda para evitar la separación de su familia, ya que está embarazada de cuatro meses.
Orden de deportación para cubanos en Estados Unidos
El pasado martes, Mario de León Díaz, de 26 años, se enfrentaba a una orden de deportación después de no haber superado la entrevista de miedo creíble cuando solicitó asilo político en la frontera sur de Estados Unidos.
Esta situación puso en riesgo a la joven familia, que temía una separación irreversible. «Cuando me dijeron que iba a ser detenido y que Cuba me iba a aceptar, sentía que el mundo se me caía encima,» declaró Mario al citado medio.
Fue el abogado de Mario, Eduardo Soto, quien los ayudó con su caso. Presentó una demanda solicitando un “Parole de emergencia”, argumentando la delicada situación de su esposa embarazada.
Gracias a sus esfuerzos legales, la liberación de Mario se convirtió en una realidad. Este reencuentro no solo marca el fin de un capítulo doloroso para esta familia cubana. También muestra la incertidumbre que viven todos los cubanos con I-220 B en los EE.UU.