La Terminal 3 del Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana se encuentra en un proceso de ampliación que promete mejorar significativamente la calidad de atención a los pasajeros.
En las próximas semanas, se espera la inauguración de esta ampliación, que reducirá el tiempo de estancia en las instalaciones, uno de los principales objetivos para ofrecer una experiencia más eficiente y confortable a los viajeros.
Este proyecto es de gran relevancia para Cuba, ya que el aeropuerto es el principal punto de entrada y salida del país.
El ministro de Transporte de Cuba confirmó que, además de las nuevas áreas, se han implementado importantes mejoras en el sistema de aire acondicionado de la terminal.
En declaraciones recientes en su perfil de Facebook, explicó: “El sistema de aire acondicionado de la Terminal 3 del Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana está funcionando con estabilidad. En el mes de mayo abordamos los problemas que presentaba para mantener un clima agradable en sus distintas salas de estancia y tránsito de pasajeros”.
Sistema de aire acondicionado de la Terminal 3 del Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana
Según el ministro, tras las reparaciones, la temperatura en el aeropuerto se ha restablecido paulatinamente, y se espera que siga mejorando en los próximos meses.
Entre las acciones ejecutadas, se destaca la reparación del condensador central o “chiller”, lo que ha permitido que muchas de las áreas de la terminal retomen condiciones climáticas normales.
Además, se han instalado ocho de los diez sistemas de aire acondicionado alternativos, conocidos como equipos rooftop, los cuales proporcionan un flujo de aire frío adicional en las zonas de mayor confluencia de pasajeros, como las salas de última espera, inmigración y de llegadas.
A pesar de los avances, el sistema aún presenta algunas carencias en áreas específicas, como los pasillos que llevan a la zona de inmigración y la zona posterior a la aduana, donde las temperaturas todavía no alcanzan los niveles óptimos de confort.
No obstante, asegura el dirigente cubano que la Corporación de la Aviación Cubana (CACSA) gestiona la adquisición de equipos “chiller” de gran capacidad y se iniciará próximamente la restauración de un segundo “chiller”, lo que permitirá alcanzar los estándares de diseño iniciales de la terminal.
