Un espirituano quedó atrapado alrededor de cuatro horas bajo el derrumbe de un horno para fabricar cal, según reportó la prensa local este fin de semana.
Ocurrió en la comunidad de Hornos de Cal y la persona logró ser rescatada “sin tan siquiera un hueso roto”, según artículo de Escambray.
Luis Hernández Casanova, conocido como Coco, contó a la periodista Dayamis Sotolongo que se metió “para allá adentro” para sacar carbón.
“Llevaba tiempo trabajando ahí, pero el domingo no tenía ni gas para cocinar y me fui para allá a recoger carbón”, relata.
El hombre que sobrevivió al derrumbe explica que siempre que va al tejar “ve a todo el mundo y ya saben que estoy allá abajo, pero el domingo no había ni un alma allí”.
Según narra, cuando ya tenía el carbón afuera, decidió sacar un palo que había “porque de todos modos van a meter leña”.
Entonces, lo inesperado. “Cuando yo me meto a sacar el palo siento el derrumbe y ya no me daba tiempo a salir; entonces me tiré de ‘lao’ para que no me pasaran todas las piedras por arriba. Me taparon completo que no podía moverme”.
Desde fuera sintió el ruido provocado por el derrumbe la esposa del dueño del horno. “Mi hijo y otro amigo corrieron para allí y empezaron a gritar: ¿Hay alguien ahí?”, relataron al periódico local.
Entonces, escucharon a Coco: “Sí, soy yo. Estoy aquí”.
Al rescate acudieron el Sistema Integrado de Urgencias Médicas, la Brigada de Rescate y Salvamento, la Policía Nacional Revolucionaria.
Hernández Casanova admite que pensó: “me voy a morir, ¿qué voy a hacer con esa cantidad de piedras?”.
“Eran tres toneladas de piedras que tenía arriba. Me preguntaban: ‘¿Estás vivo?’, y yo decía: No te preocupes, estoy vivo, dale, y desde abajo yo los ayudaba. Dios me acompañó”, añadió.
Los trabajos de rescate demoraron alrededor de cuatro horas.
Una vez fuera, el protagonista de esta historia manifestó que nunca “perdió el conocimiento”.
“Lo único que sentía eran las piernas que ya se me iban entumiendo, porque estaba como agachado”, dijo al medio.
La doctora Tania Medina Vera, quien asistió a Coco señala que “pensamos que tenía fracturas costales, craneales, pero no se le rompió ni un solo hueso”.
“Tenía hematomas en la región de los calcáneos, un trauma de cráneo simple, quemaduras por presión y signos de deshidratación”, indicó.