El 18 de marzo de 2024, el viceministro cubano Carlos Fernández de Cossío convocó al Encargado de Negocios de EE.UU., Benjamin Ziff, para protestar por la «conducta injerencista» y los «mensajes calumniosos» del gobierno estadounidense y su embajada en Cuba.
El comunicado del MINREX incluye una protesta formal por la conducta de la embajada de Estados Unidos en Cuba.
De acuerdo a la información ofrecida, en el texto se le recuerda al diplomático estadounidense que las misiones diplomáticas en cualquier país deben cumplir con los estándares mínimos de decencia y honestidad, “algo que la embajada estadounidense en Cuba no ha hecho”.
Asimismo, se enfatiza que la oficina diplomática y su personal están obligados a comportarse de acuerdo a las normas de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.
Como se conoce, en la tarde-noche de este domingo 17 de marzo, tuvieron lugar protestas en distintos territorios de Cuba (Santiago, Bayamo y Santa Marta) debido a la escasez de alimentos y a los prolongados apagones. Tras las manifestaciones, se reportan cortes de la conexión a Internet, especialmente en las provincias del centro y el oriente de la isla.
MENSAJE DE LA EMBAJADA DE ESTADOS UNIDOS EN CUBA
Tras las protestas, la Embajada de Estados Unidos en Cuba tuiteó:
“Somos conscientes de los informes de protestas pacíficas en Santiago, Bayamo, Granma y otros lugares de Cuba, con ciudadanos que protestan por la falta de alimentos y electricidad. Instamos al gobierno cubano a que respete los derechos humanos de los manifestantes y atienda las necesidades legítimas del pueblo cubano”.
Varios diplomáticos respondieron a la sede diplomática, entre ellos, Josefina Vidal, uno de los rostros del deshielo entre Cuba y EE.UU. en la era Obama.
“¡Qué cínico y despreciable pedirle al gobierno de Cuba que satisfaga las necesidades de su pueblo, cuando el gobierno de EEUU lleva +60 años aplicando un cerco brutal para privar a mi pueblo de lo esencial y provocar su asfixia!”, escribió.
COMUNICADO DEL MINREX TRAS PROTESTAS EN SANTIAGO DE CUBA
El 18 de marzo de 2024, el Encargado de Negocios de los Estados Unidos, Benjamin Ziff fue convocado al Ministerio de Relaciones Exteriores por el viceministro Carlos Fernández de Cossío, quien le trasladó formalmente el firme rechazo a la conducta injerencista y los mensajes calumniosos del gobierno estadounidense y su embajada en Cuba ante asuntos internos de la realidad cubana.
Con la entrega de una nota formal de protesta, se le recordó al diplomático estadounidense los estándares mínimos de decencia y honestidad que se esperan de una misión diplomática en cualquier país y que la embajada de los Estados Unidos en Cuba se muestra incapaz de observar, a la vez que se enfatizó que esa oficina diplomática y su personal están obligados a comportarse conforme a las normas de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.
En el encuentro, también se llamó la atención sobre la responsabilidad directa del gobierno de los Estados Unidos ante la difícil situación económica por la que atraviesa Cuba en estos momentos y, en específico, ante las carencias y dificultades que enfrenta la población de manera cotidiana, con la depresión e insuficiencia de abastecimientos y servicios esenciales, bajo el peso e impacto del bloqueo económico diseñado para destruir la capacidad económica del país.
Se repudió el empeño ostensible del gobierno de los Estados Unidos en limitar y obstaculizar cada esfuerzo del Estado cubano por encontrar soluciones y dar respuestas las necesidades económicas y sociales del país.
El plan desestabilizador y su ejecución son evidentes a la vista de todos. Descansa en el reforzamiento de una guerra económica despiadada para provocar y explotar la natural irritación de la población. Se financia cada año con decenas de millones de dólares del presupuesto federal de los Estados Unidos. Cuenta con una poderosa infraestructura tecnológica para explotar las redes digitales desde territorio estadounidense y con propósitos agresivos. Disfruta de la complicidad de importantes medios de comunicación de la gran prensa estadounidense e internacional, y el respaldo mercenario de personas radicadas fundamentalmente en el sur del Estado de Florida en los Estados Unidos, cuyo único modo de vida es la industria de la agresión a Cuba.
Si el gobierno de los Estados Unidos tuviera una preocupación mínima y honesta sobre el bienestar de la población cubana, sacaría a Cuba de la lista arbitraria de Estados que supuestamente patrocinan el terrorismo; pondría fin a la persecución de los suministros de combustible que requiere importar el país; dejaría de perseguir cada transacción financiera de Cuba en el mundo; pondría fin a la grosera persecución contra los programas de cooperación médica de Cuba en el mundo; dejaría de intimidar a empresarios, visitantes, artistas y toda persona que se sienta con el interés y el derecho de interactuar con el pueblo cubano.
Estados Unidos no es el único responsable de la de la desgracia del pueblo Cubano éso lo sabemos muy bien por éstos días y el pueblo siempre lo a sabido lo que se nos priva decir La verdad de pensamiento y lo que no nesecita espejuelos para ver. Nuestros dirigentes en su gran mayoría no le interesa las nesecidades básicas del pueblo le interesa su bienestar porque cada día más todo lo que se aprueba endurece más el bolsillo del Cubano de a pie.
Las embajadas son para mejorar las relaciones diplomáticas, no para empeorar las. Los gobiernos yanquis son desde hace más de cien responsables absolutos de las desgracias en Cuba.
Disculpe, pero toda la desgracia del pueblo Cubano no descansa sobre la responsabilidad de USA, también sobre corruptos que han estado liderando el País y a Sido un dedo más sobre la yaga. Las malas decisiones dirigidas por ellos han ayudado a hundir más éste País