El Consejo de Ministros ha aprobado una actualización de las sanciones a los propietarios de ganado en Cuba, aumentando los valores de las multas, en algunos casos hasta 20 veces.
De tal manera, la Gaceta Oficial de la República de Cuba No. 89 Ordinaria del 24 de agosto de 2022 contiene el nuevo decreto que modifica las “regulaciones para el control y registro del ganado mayor y de las razas puras”.
Según la normativa, las sanciones del anterior Decreto 225, que databa de 1997, “no cumplen los fines para las que están previstas”.
Asimismo, se señala que tras las medidas aprobadas para dinamizar la producción agropecuaria en Cuba, “es necesario ajustar los valores de las multas y actualizar esta disposición al escenario actual”.
Serán objeto de las sanciones las personas naturales y jurídicas, propietarias o poseedoras de ganado, cuando incurran en algunas de las siguientes conductas:
- No identifiquen debidamente a los animales, 10 000 pesos por cada animal, la obligación de identificarlos en la forma dispuesta y el decomiso en caso de existir evidencias de adulteración en la identificación (antes, 20 pesos).
- Vendan o traspasen ganado mayor sin autorización del organismo estatal competente, 10 000 pesos por cada animal vendido o traspasado (antes, 500 pesos).
- Con la autorización correspondiente para sacrificar ganado mayor cuando fuera necesario, incumplan las normas establecidas para su ejecución y el destino de sus carnes, 5 000 pesos y el decomiso de sus carnes (antes, 500 pesos y la suspensión de la autorización por un término de 90 días).
- No efectúen el conteo físico de los animales bajo su custodia según el procedimiento establecido, 20 000 pesos y la obligación de efectuar el conteo (antes, 100 pesos).
El nuevo decreto firmado por el primer ministro Manuel Marrero Cruz prevé multas de 10 000 pesos por cada animal y el decomiso para quienes “compren o reciban ganado mayor por cualquier causa, sin la autorización del organismo estatal competente”.
Además, establece para “las personas jurídicas que, estando obligadas a comprar los animales en exceso de los tenedores de ganado sin tierra, no lo hagan, 5 000 pesos por cada compra dejada de efectuar”.
En febrero pasado, las alarmas sonaron desde una de las provincias con mayores aportes de leche y carne en Cuba: Sancti Spíritus.
El reportaje abundó en el evidente “descontrol que pone en entredicho el fin primario de recuperar la ganadería”.
“Si existe algún control queda en duda, y es lo único que se puede pensar cuando se afirma que hay productores de ganado que demoran cinco, seis o siete meses y hasta más para acudir al Registro de Control Pecuario a inscribir el nacimiento (…) ¿cuántas cabezas pastaron o pastan hoy en los potreros que no rezan en los papeles de la ganadería espirituana?”, señalaron en Escambray.