La plataforma de streaming, Netflix, introdujo nuevos límites para compartir cuentas en otros cuatro países: Canadá, Nueva Zelanda, Portugal y España.
Desde esta semana, a los clientes de esos países se les pide que paguen una tarifa adicional si quieren que amigos y familiares que no viven con ellos compartan su suscripción.
Según la BBC, la medida busca “combatir” el intercambio de contraseñas en América del Sur y se implementará en el Reino Unido a finales de marzo.
Netflix estima que 100 millones de personas en todo el mundo hace uso de cuentas compartidas y alega que la pérdida de ganancias por este aspecto afecta sus inversiones en nuevos contenidos de programación. Es por ello que el plan es que se extienda la medida a otras naciones en los próximos meses.
«Durante el último año, hemos explorado diferentes enfoques para abordar este problema en América Latina, y ahora estamos listos para implementarlos de manera más amplia en los próximos meses, a partir de hoy en Canadá, Nueva Zelanda, Portugal y España», señaló la plataforma en su web oficial el pasado miércoles.
Hasta el anuncio, era muy fácil para los suscriptores compartir su nombre de usuario y contraseña con personas conocidas fuera de su hogar.
ADIÓS A LAS CUENTAS COMPARTIDAS DE NETFLIX
Desde la notificación, Netflix pide a los miembros en Canadá, Nueva Zelanda, España y Portugal que configuren una «ubicación principal» para su cuenta y establezcan quién tiene acceso a ella.
“Netflix está pensado para compartirlo con las personas que viven en un mismo hogar. Nuestra meta es que te resulte fácil ver Netflix cuando viajes o visites otros lugares”, indican en una nota enviada a sus suscriptores en España.
A partir de ahora, las personas que deseen compartir su cuenta con alguien que no vive en su ubicación principal, deberán elegir una de dos funciones nuevas: o transferir el perfil o comprar un pase de suscriptor/a extra (por 5,99 €/mes más).
La compañía precisa que los suscriptores aún podrán ver Netflix cuando viajen, tanto en dispositivos personales como iniciando sesión en otros lugares, por ejemplo, en un hotel.
Gregory Peters, director de operaciones de Netflix, reconoció recientemente que los cambios no serían «universalmente populares» y advirtió a los inversores que esperaran cancelaciones.