Una cubana fue rescatada este martes en Tenerife, España, luego de haber estado cautiva durante más de un mes por un hombre que presuntamente la maltrataba.
Según reporta eldiario.es, el inspector de la Policía Local de La Laguna, José Javier López, informó que la víctima logró pedir ayuda a una vecina mediante notas escritas, quien a su vez alertó a las autoridades.
Al llegar al lugar, los agentes encontraron a la mujer en compañía del hombre, quien negó cualquier tipo de abuso.
Sin embargo, la víctima relató que llevaba retenida en la vivienda desde su llegada de Cuba hace un mes. Además, afirmó que el hombre la había privado de su pasaporte y sometido a maltratos reiterados.
Ante las evidencias, los oficiales procedieron a la detención del hombre y lo trasladaron a dependencias del Cuerpo Nacional de Policía.
Por su parte, la cubana recibió atención médica en el Centro de Salud de Tejina y posteriormente presentó su declaración en la Comisaría de la Policía Nacional.
El hombre se puso a disposición judicial. Y la Policía Local recalcó la importancia de la colaboración ciudadana para prevenir y combatir la violencia de género, que calificó como una «desgraciada lacra» que afecta a la sociedad.
Violencia de género: migrantes en España
Según el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, un alarmante 68% de las víctimas migrantes sufren violencia psicológica, y muchas de ellas también reciben amenazas.
Las mujeres migrantes que sufren violencia de género se enfrentan a una realidad aterradora: la manipulación y el miedo infundido por sus agresores. Estos hombres las amenazan con la deportación si denuncian, silenciándolas y perpetuando su control.
Asesinato de una cubana en España
En 2017, otro caso terrible involucró a la doctora cubana Lilibet Hernández Rodríguez, también en Tenerife. Fue su esposo quien la estranguló, según revelaron medios locales entonces.
La víctima, estaba a punto de cumplir 28 años, cuando fue asesinada. Su propio marido, en un acto macabro, envolvió el cuerpo sin vida en una alfombra. Luego, lo escondió en el armario del piso que alquilaban en El Fraile, en Arona.
Que horror madre mía gracias España y su eficiente policía