La Empresa de Gas Licuado de la Unión Cuba-Petróleo (CUPET) informó sobre afectaciones en la distribución y venta del producto debido a un déficit de suministro, situación que se mantendrá hasta la próxima importación.
La entidad aseguró que trabaja en las gestiones necesarias para restablecer el servicio lo antes posible y que notificará a la población mediante canales oficiales sobre el reinicio de la actividad comercial y los ciclos de compra.
Sin embargo, la falta de información oportuna ha generado descontento entre los consumidores. Desde el 26 de febrero, según denuncian los ciudadanos, los camiones dejaron de abastecer los puntos de venta y las filas realizadas por los clientes fueron en vano. Toni DÃaz, un usuario afectado, comentó que la comunicación sobre la escasez llegó demasiado tarde y que más de la mitad de los consumidores de gas licuado en La Habana quedaron sin acceso al producto en el último ciclo de distribución.
Escasez de gas licuado en Cuba
La escasez de gas licuado se suma a una serie de dificultades que enfrentan los cubanos, como la falta de electricidad, alimentos, medicamentos y productos de aseo. Niurka Pérez, otra residente de la capital, expresó su frustración al comparar la situación actual con la crisis de los años 90, asegurando que nunca antes se habÃan vivido tantas dificultades simultáneamente.
El impacto de esta situación podrÃa ir más allá de la falta de gas para cocinar. Lázaro Juan RodrÃguez advirtió que, con la llegada del verano, si no se soluciona el problema, aumentará la demanda de energÃa eléctrica, lo que agravarÃa la crisis de los apagones y elevarÃa el malestar social.
A esta problemática se suman recientes denuncias de corrupción en la venta de gas licuado. Se han identificado casos de apropiación indebida de cilindros en puntos de distribución de la capital, como Cubanacán en Playa y GoicurÃa en 10 de Octubre.Â
Investigaciones revelaron el robo de cuatro cilindros en cada establecimiento, además de irregularidades en la numeración de los cilindros en el punto de Micro 10, en Habana del Este. Como respuesta, las autoridades han sancionado a los implicados y afirmaron que trabajan en el restablecimiento de la legalidad en estos puntos de venta.