El almíbar tiene tremendo protagonismo en la repostería, e incluso en la coctelería. Lo usamos puro, o saborizado con muchos otros ingredientes. Lo ideal es consumirlo fresco, por eso, Directorio Cubano sintetiza en esta publicación varias vías de elaboración en casa. Cada quien puede escoger su preferida.
El caramelo juega un papel importantísimo en flanes, natillas, pudines, bizcochos, panetelas, merengues… En el mundo comúnmente lo comercializan ya listo y envasado, pero ello implica que venga con conservantes químicos.
Es un alimento para consumir fresco en estado natural, pues se echa a perder con facilidad, sobre todo en climas cálidos. Por eso los médicos siempre recomiendan ser cuidadosos cuando consumimos dulces en almíbar quedados de un día para otro.
Es tan susceptible que puede descomponerse de la mañana a la tarde/noche, si lo mantenemos sin refrigeración en un día muy caluroso. Y de paso nos arruina los alimentos que tengamos aderezados con él.
En esta publicación Directorio Cubano reúne 3 recetas, o vías, para elaborar caramelo “clásico” (solo con agua y azúcar). Y un tip final, para arreglarlo si nos pasamos con el calor y espesa demasiado.
Caramelo en el fogón
Ingredientes:
- 200 g de azúcar
- 1 vaso de agua
Preparación:
- Echamos el agua en una olla, lo ponemos al fuego (alto) hasta que hierva.
- En otra olla (de preferencia antiadherente) colocamos el azúcar, y ponemos a fuego medio.
- Cuando comience a derretir, removemos (de preferencia con cuchara de madera).
- El punto exacto es cuando el azúcar toma una tonalidad dorada. Debemos cuidar que no se tueste más de lo necesario, pues adquiere un color muy oscuro y un sabor demasiado amargo.
- En este punto añadimos al azúcar derretido una cucharada del agua hirviente. Y removemos.
“¡¡¡Debemos tener mucha precaución al añadir el agua. Es muy posible que salpique y podemos quemarnos!!! El azúcar alcanza temperaturas muy altas, y las quemaduras de este tipo resultan profundas y demoran en sanar; pueden llegar a ser muy graves”, nos alerta Elia Tabuenca.
“Podemos usar una manopla de cocina (que nos cubra el brazo hasta cerca del codo) para no quemarnos”, sugiere.
- Seguido, sin retirar la olla del fuego añadimos 11 cucharadas más de agua sin parar de remover, para dar la textura de caramelo.
Apartamos del fuego cuando ambos ingredientes están bien integrados y dejamos enfriar. La mezcla debe estirarse en forma de hilo al sacar la cuchara: ese es el punto. Podemos espesar más o menos (con el calor del fuego), según nuestro gusto e interés, mientras el azúcar no cristalice.
Una opción más sencilla
- Echamos el azúcar (1 lata de leche condensada) en una olla.
- En seguida le añadimos el agua (½ lata de leche condensada). Revolvemos.
- Ponemos la olla a fuego alto. Demora unos 20 minutos en comenzar a acaramelar.
La proporción es de 1 medida de azúcar por ½ medida de agua. Después que comience a volverse caramelo, el tiempo restante de cocción depende del gusto y el uso que daremos a nuestro almíbar. Más fluido o más espeso, nosotros decidimos. También lo podemos hacer con azúcar de cualquier color, en dependencia de cómo lo usaremos después.
¿Cómo hacer caramelo en el microondas?
- En un recipiente (apto para este equipo) echamos el agua y el azúcar. Revolvemos.
- Ponemos el recipiente dentro del microondas y encendemos en la máxima potencia.
Lo más aconsejable es dejarlo durante 5 minutos. El tiempo depende de la capacidad del equipo. De todas formas, podemos sacar el recipiente y comprobar el estado de nuestro caramelo. Si deseamos, lo volvemos a poner por otros minutos más.
Tip extra (para cualquier vía)
“Si el caramelo se nos espesa, y queremos una consistencia más líquida, podemos añadirle una mezcla de café. ¼ de medida de café por 1 medida de agua hirviendo. Así el espesor se disolverá, e igual podemos usar nuestro almíbar en cualquier receta”, nos instruye Àngels.
¿Qué les parece? Déjennos sus comentarios. ¿Se les ocurre alguna idea sobre cómo usar caramelo? Compártanla con la comunidad de Directorio Cubano.
1.- Como Conocer los Distintos Puntos del Almíbar 1.- Como Conocer los Distintos Puntos del Almíbar La repostería es un arte basado en el conocimiento de muchos detalles y algunas veces la preparación de una receta puede fracasar por la falta de conocimiento de uno de esos puntos. Uno de ellos puede ser como en este caso los distintos puntos del almíbar. Comencemos pues con algunos consejos. Cuando preparamos un almíbar, siempre que la receta no indique otra cosa, debemos de calcular una parte de agua y dos de azúcar. Una vez puesto sobre el fuego no debemos revolverlo. Si comprobamos, que se nos ha pasado de un punto determinado podemos en ese caso agregarle agua y continuar la cocción hasta lograr el punto deseado nuevamente. Los distintos puntos del almíbar Primer punto: Primer punto: ALMÍBAR LIVIANO Es cuando dejamos hervir el agua con el azúcar hasta que ésta se disuelva completamente, alrededor de 5′ aproximadamente. Segundo punto: Segundo punto: HILO FLOJO Se conoce este punto cuando al tomar entre los dedos un poco del almíbar que estamos cocinando y al separarlo se forma un hilo fino y quebradizo. Tercer punto: Tercer punto: HILO FUERTE Este punto se conoce porque al hacer la misma operación anterior se forma un hilo que no se corta. Cuarto punto: Cuarto punto: BOLITA BLANDA Cuando tomando un poco del almíbar de la cocción, en una cucharita y dejándolo caer en una taza con abundante agua fría, se forma enseguida una bolita blanda, a la que se le puede dar la forma que se desee con la yema de los dedos. En el caso de contar con un termómetro especial para medir estas temperaturas, serían entre 235º y 240º F, o entre 112º y 115º C. Quinto punto: Quinto punto: BOLITA DURA Cuando repitiendo todo lo anterior se puede formar una bolita dura, que no se deforma. Si lo medimos con termómetro serían entre 250º y 266º F, o 121º y 115º C. Sexto punto: Sexto punto: PUNTO CARAMELO
Cuando al dejar el almíbar sobre el fuego, los bordes comienzan a tomar un tono más oscuro, que se extiende rápidamente por toda la superficie. Se debe retirar enseguida que tome el tono deseado y usarlo inmediatamente. O con termómetro serían entre 300º y 310º F, o entre 150º y 154º. OTRA FORMA DE HACER CARAMELO OTRA FORMA DE HACER CARAMELO Otra forma de realizar el caramelo es volcando azúcar en una cacerola y llevándolo a fuego directo. En este caso se puede revolver el azúcar y cuando el caramelo toma el color deseado se retira de inmediato.