Un salmorejo es una crema, que como ingredientes básicos lleva miga de pan, ajo y tomates. Existen numerosas variaciones, y tradicionalmente se sirven como entrante. Directorio Cubano propone disfrutar de una rica herencia española, de Córdoba (para más especificidad).
Entre tantos nutrientes, la piña contiene en su masa y en su cáscara una sustancia llamada bromelina. Esta “ayuda a digerir las proteínas, a evitar la inflación (antiinflamatoria) y la formación de coágulos sanguíneos (antitrombótica)”.
Para poder sentir los beneficios de la bromelina, debemos ingerir la piña sin exponerla al calor. Pues este inhibe la acción de la mencionada enzima. Y lo ideal es consumirla fresca.
Así nos explica la nutricionista Sonia Peinado, dietista experta en nutrición clínica y deportiva del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO).
Directorio Cubano ofrece hoy una receta ideal para disfrutar de esta propiedad de “la reina de las frutas”. Muy oportuna también porque está de temporada, resulta muy fácil encontrarla en los mercados de la isla.
Sinceramente, además de su rico sabor, del salmorejo de piña nos encanta esta divertida y exótica forma de presentarlo. Nos hace sentir no como cocineros aficionados, ¡sino como verdaderos chefs! Y además, ¡qué vista la de nuestra mesa servida así!
Ingredientes:
- 350 g de piña
- 250 g de tomates
- 50 mL de aceite de oliva (podemos sustituir con 20 mL de otro aceite, idealmente de girasol)
- 1 diente de ajo
- 15 mL de vinagre blanco
- 100 g de pan duro (mejor si es del día anterior, tendrá más dureza)
- 50 g de queso rallado
Usaremos también el cascarón de la piña, para servir. Esta vez cortamos la fruta por la mitad, a lo largo. Con todo y corona, preferentemente. Y sacamos la masa rascando el borde con el cuchillo, de manera que nos quede el cuenco natural vacío. Guardamos en frío. Necesitamos un cascarón, o base de piña por persona.
Preparación:
- Remojamos el pan por al menos 15 min, para que se ablande.
- En tanto, picoteamos la masa de la piña y los tomates.
- En el vaso de la licuadora, metemos la fruta y el vegetal, el diente de ajo, y el pan ya blando. Batimos bien hasta lograr una mezcla espesa.
- Añadimos el vinagre y volvemos a licuar.
- De a poquito, y sin dejar de batir, adicionamos el aceite de oliva (u otro), para lograr una mezcla más líquida.
El aceite le da un toque distintivo a la crema, pero, si queremos prescindir de él, podemos hacerlo.
- Colamos el batido para eliminar trozos de fibra dura.
- Guardamos en refrigeración.
Para servir, llenamos el cascarón de piña con el salmorejo, y rociamos encima la ralladura de queso. Podemos decorar al gusto, de múltiples formas.
He aquí un entrante que combina con casi cualquier plato. Regalo especial de Directorio Cubano. Esperamos sus comentarios sobre la receta del momento. También deseamos que nos compartan sus maneras de presentar y consumir esta sabrosa fruta del trópico.