Un plato saludable y delicioso. Otra manera de presentar el aguacate (y también el pescado, si lo decidimos): aderezados con queso y yogurt. Con estos ingredientes, ¡¿qué esperar?! Y para colmo, ni siquiera lleva cocción. Una maravilla encontrada por Directorio Cubano.
Las terrinas no son habituales en la mesa del cubano, y deberían. Tienen muchos beneficios: nutricionales, de ahorro de tiempo, y de aprovechamiento de recursos. De hecho, cuando se las estudia, resulta sorprendente ver tantas semejanzas con el estilo de la comida criolla de la isla.
¿Por qué se han mantenido ajenas a la cocina cubana? ¡Quién sabe! Realmente no importa. Nunca es tarde si la dicha es buena. Cada quien puede decidir, después de leer, si vale o no la pena servirlas en su mesa, o incluso (¿por qué no?), incorporarlas a su recetario de cabecera.
Vale aclarar que esta terrina está salidita del plato. No lleva cocción (a diferencia de las tradicionales), sino frío. Aclarado este tecnicismo, ¡aquí va la receta!
Ingredientes (para 4 porciones):
- 2 o 3 aguacates
- 460 g de queso fresco batido
- 180 g de yogur natural
- 500 g de pescado de masa blanca molido (la cantidad puede variar según el gusto, incluso podemos prescindir de este ingrediente)
- 0,15 dL de gelatina en polvo (de preferencia de un sabor neutral, o de limón; es opcional, pero ayuda a aglutinar y dar consistencia a la masa)
- 2 cucharadas de jugo de limón
- 1 cebolla
- cebollino
- pimienta
- sal
Preparación:
- En una taza, ponemos 0,3 dL de agua y unimos el polvo de gelatina. Dejamos reposar por 5 minutos, y removemos hasta que la gelatina se diluya.
- Luego, en una olla pequeña, ponemos el yogurt al fuego. Calentamos y adicionamos la gelatina diluida. Removemos bien.
- En el vaso de la batidora colocamos el queso, un aguacate, la cebolla, el cebollino, el jugo de limón, la masa de pescado molido y la mezcla de yogurt con gelatina. Sazonamos con sal y pimienta al gusto, y batimos bien.
- Echamos el resultado en un molde recubierto con film (de manera que sobresalga unos 5 cm en todo el borde).
- Le añadimos cubos de aguacate. Cerramos bien con el film (para evitar que en la superficie, al secar, se forme una costra). Y ponemos en congelación por un mínimo de 6 horas.
Después solo nos queda desmoldar la terrina y, por supuesto, retirar el film.
Para decorar, podemos usar lascas delgadas de aguacate, y colocarlas sobre la terrina o alrededor de ella en la fuente, según gustemos. O combinar nuestra terrina con una ensalada de estación. ¡Y si tenemos un vinito para acompañar…!
Un plato saludable y delicioso, sin dudas. Una cortesía de Directorio Cubano. Seguimos aquí, compartiéndoles primicias, hasta en la esfera culinaria. Y también esperando sus comentarios e historias de cocina.
Me encantó la receta la pondré en práctica y decirles que siento muy complacida y a gusto con toda la información que ofrecen gracias y felicidades
Muchas gracias por leernos.
Respondiendo a su duda de ¿Por qué las terrinas de aguacate no se han incorporado a la gastronomía cubana? Me atrevo afirmar las siguientes razones:
– El queso fresco es un producto escaso, caro.y casi inalcanzable en la Isla.
– El pescado fresco es un artículo exótico.
– El yogurt un recuerdo.
Y así en cadena cada alimento que describe en la receta. Sepa que en nuestro país la gastronomía es de subsitencia.
¿Desde dónde escribe usted que desconoce estos elementos?