A partir del 1 de enero de 2025, los trabajadores que opten por jubilarse de forma anticipada enfrentarán nuevas penalizaciones que dependerán tanto del tiempo de adelanto como de los años cotizados. Estas medidas responden al ajuste progresivo de la edad de jubilación, que alcanzará los 67 años en 2027 para quienes no cumplan con los requisitos de cotización mínima.