Un cubano que trabajó como administrador de una bodega en Sancti Spíritus durante diez meses fue sentenciado a diez años de prisión. El tribunal lo halló culpable de malversar productos por un valor superior a 200,000 pesos.
Un cubano que trabajó como administrador de una bodega en Sancti Spíritus durante diez meses fue sentenciado a diez años de prisión. El tribunal lo halló culpable de malversar productos por un valor superior a 200,000 pesos.