Ryanair tira la casa por la ventana buscando despertar la demanda de vuelos y conseguir liquidez adicional para superar la crisis, en lo que fue calificado por Preferente como “agresividad comercial”.
Ryanair tira la casa por la ventana buscando despertar la demanda de vuelos y conseguir liquidez adicional para superar la crisis, en lo que fue calificado por Preferente como “agresividad comercial”.