La llegada de Internet a la Isla, resulta tardía si se compara con el acceso a nivel global, aunque en un lustro, desde su apertura a la población en 2013, el ancho de banda internacional, y su calidad, se haya multiplicado por más de veinte veces. La explotación del cable submarino ALBA-1, proveniente de Venezuela, ya permite que se incrementen todas las modalidades de dicho servicio.