La inflación en Cuba sigue golpeando el bolsillo de sus pobladores, y sin freno a la vista para mejorar el acceso a los alimentos vitales, como es el caso del huevo, que está llegando a precios exorbitantes. Mes tras mes, el “cubano de a pie” tiene que toparse con que un producto tan demandado está más inaccesible, ya no solo por la ausencia del mismo, si no por su costo.