Aunque muchos cubanos bromeaban sobre el tema, el hecho sorprendente es que no fue un pinareño quien tomó la ingeniosa decisión de amarrar su casa en Florida para protegerla de los embates del huracán Milton, sino un puertorriqueño.
Aunque muchos cubanos bromeaban sobre el tema, el hecho sorprendente es que no fue un pinareño quien tomó la ingeniosa decisión de amarrar su casa en Florida para protegerla de los embates del huracán Milton, sino un puertorriqueño.