En los últimos días ha sido una constante las largas colas a las puertas de las sucursales bancarias de la isla. A pesar de que no todos los cubanos tienen acceso a divisas extranjeras, no pocos se las han arreglado para buscar opciones, y aprovechar la mejor alternativa del momento para comprar en las nuevas tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC) los alimentos y el aseo deficitario en el país.