La imposición de un embargo por parte de Estados Unidos a Cuba ciertamente le ha imposibilitado a la Isla, entre otras muchas cosas, el libre acceso a nuevas tecnologías e insumos médicos. Sin embargo, y a pesar también de los miles de escollos internos y de las dolorosas fisuras que hoy muestra el sistema de salud pública en la isla, son innegables los méritos científicos y los hitos médicos que nos colocan al nivel de varios países desarrollados del orbe.