Para cuando el Real Madrid llegó a La Habana, la Isla era una mezcla de politiquería y revuelo partidista. Un golpe de estado había azuzado los viejos dramas sociales y había disparado el ir y venir en las academias militares.
Para cuando el Real Madrid llegó a La Habana, la Isla era una mezcla de politiquería y revuelo partidista. Un golpe de estado había azuzado los viejos dramas sociales y había disparado el ir y venir en las academias militares.