El gobierno cubano destituye a estos dos altos cargos en medio de una alarmante crisis energética que ya se extiende por varios meses. Designan nuevo ministro de Energía y Minas, y director de la Unión Eléctrica.
La decisión, si bien busca dar una idea de cambio radical, o establecer supuestos culpables, es un mal síntoma, pues da la idea de que la actual crisis no tiene una solución a corto plazo.