Millones de residentes en Estados Unidos deberán adelantar una hora sus relojes, como parte de una práctica arraigada que se lleva a cabo cada año, pero su utilidad y popularidad están siendo cuestionadas.
Millones de residentes en Estados Unidos deberán adelantar una hora sus relojes, como parte de una práctica arraigada que se lleva a cabo cada año, pero su utilidad y popularidad están siendo cuestionadas.