Los desechos sólidos continúan acumulándose en las calles y esquinas de La Habana. Las causas de este creciente fenómeno son varias y no se avizora una mejoría a corto plazo. Entre los factores que inciden se notan: la falta de personal, la escasez de piezas de repuesto para los equipos especializados y la poca disponibilidad de combustible.